Coronavirus
Retirada de mascarillas en colegios: «Los niños se merecen protagonizar alguna noticia positiva»
Esta medida servirá para ver y controlar cómo se podría ir reduciendo las mascarillas en todos los grupos de edad y ámbitos de la vida cotidiana
La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha propuesto este martes un calendario para la retirada progresiva de las mascarillas en las aulas, de forma escalonada y por grupos de menor a mayor edad, con un refuerzo de los protocolos de ventilación y en línea con las propuestas de sociedades pediátricas autonómicas.
El epidemiólogo y coordinador del trabajo de Reapertura de la Escolarización de la AEP, Quique Bassat, es «uno de los culpables del documento», según ha explicado.
«Es el momento justo para llevar a cabo esta medida. Además, los niños se merecen protagonizar alguna noticia positiva encabezar la escalada de las mascarillas en su grupo de edad», ha empezado a explicar el epidemiólogo.
España no sería el primer país en iniciar este cambio de paradigma
Esta medida se ha tomado en un momento clave para la situación pandémica en España. La sexta ola originada por la variante sudafricana ómicron lleva dos semanas disminuyendo de manera ininterrumpida y sostenida. Otro gran factor, como explica el coordinador es «la cobertura vacunal de los niños» que, añade, «va creciendo, aunque no tan rápido como nos gustaría».
España no sería el primer país en iniciar este cambio de paradigma, ya que varios miembros europeos ya lo han llevado a cabo y han relajado la mayor parte de las medidas restrictivas para detener el avance de los contagios.
La decisión de empezar por los niños está muy meditada: «Sabemos que las infecciones por la covid en niños son generalmente muy poco sintomáticas o asintomáticas, por lo que en la transcendencia clínica de esta mega ola hemos visto que los niños han tenido un cuadro clínico muy favorable», comenta Bassat.
Las escuelas son los lugares más controlados y de muy bajo riesgo
Desde finales de diciembre y hasta mediados de enero, los colegios cada vez tenían más aulas confinadas y más niños y maestros contagiados, por ello, asegura el epidemiólogo, no se hizo antes. «Ahora, aunque la incidencia sigue siendo alta, vemos que está cambiando todo, que los contagios bajan de forma sostenida y las tendencias invitan al optimismo», aclara el coordinador.
Esta medida servirá para ver y controlar como se podría ir reduciendo las mascarillas en todos los grupos de edad y ámbitos de la vida cotidiana: «Las escuelas son los lugares más controlados y de muy bajo riesgo, y si esto lo hacemos bien y lo monitorizan bien, nos dará unas pistas muy útiles para cuando propongamos la eliminación de las mascarillas en todo el país y para todas las edades», aclara Bassat.
Medida centralizada
«Nuestro deseo es que se haga de manera centralizada en las escuelas», informa el epidemiólogo. Aunque él y su equipo saben que es complicado, ya que existen autonomías con un mayor control y motorización de la situación real y actual de las aulas en cuento a contagios.
Si no funcionase de manera centralizada, el experto tiene claro que «no me parecería mal que se empezase con alguna autonomía e incidir si estas pruebas funcionan bien, pero en general estas medidas suelen funcionar mejor cuando se abren de forma homogénea en todo el país», comenta Bassat.
Calendario para la retirada en los colegios
El calendario comienza el lunes 28 de febrero para primero y segundo de Primaria. El siguiente lunes 14 de marzo se quitarían la mascarilla en las aulas los alumnos de tercero y cuarto de Primaria. Los de quinto y sexto de Primaria, el lunes, 28 de marzo. Y los alumnos de la ESO irían a clase sin mascarilla el 25 de abril y los de Bachillerato a partir del 9 de mayo.
«Esta desescalada, empezando por los cursos más inferiores a los superiores, responde a que desde la AEP se ha comparado el riesgo de la transmisión del interior de las aulas entre el último curso que no han tenido que llevar las mascarillas (los niños de 5 años) y el primero que sí tenían que llevarlas (niños de 6 años), y se ha visto que las diferencias en la transmisión del virus entre un grupo y otro no eran significativas», apunta Bassat. Y añade: «Sabemos que los niños más pequeños transmiten peor el virus, por eso nos parece razonable empezar por esos niveles inferiores».