La cifra que esconde Sánchez: 63.000 muertes por covid más que las registradas
A nivel mundial, el número de fallecidos sería tres veces mayor de lo que reflejan las estadísticas
El número de muertes por coronavirus en el mundo sería tres veces mayor de lo que reflejan las estadísticas oficiales, según un nuevo estudio. Así, en lugar de los seis millones registrados, habrían fallecido en realidad 18,2 millones de personas. En España, esta cifra ascendería a las 162.000 defunciones en vez de las 100.000 que Sanidad ha reportado.
Esta investigación, publicada en The Lancet, explica que «existen brechas entre las muertes reportadas y el exceso relacionado con la pandemia por varias razones». «Los sistemas de informes de atención médica generalmente no enumeran la covid como causa de muerte sin una prueba positiva. Por lo tanto, en lugares con poca capacidad para hacer test, las muertes no se incluyen en los registros oficiales», añade.
Además, los sistemas nacionales para registrar las muertes varían en calidad y amplitud, y no existe un criterio universal sobre cuándo se debe informar de una persona infectada con SARS-CoV-2 como muerte por covid. Este estudio también señala que «consideraciones políticas parecen haber impedido la notificación precisa de las muertes en algunos lugares».
Para calcular la cifra real, los investigadores han desarrollado seis modelos separados por ubicación basados en el patrón estacional de mortalidad semanal para luego estimar la tendencia de esa mortalidad no explicada por la estacionalidad.
Así, para el 31 de diciembre de 2021, habrían fallecido 18,2 millones de personas en lugar de los 5,94 que registraron los organismos oficiales. En algunos países, el número de defunciones sería casi diez veces mayor, como en Bolivia, mientras que en otros lugares se calcularon tasas negativas. En España, en esas fechas se contabilizaron 98.900 fallecimientos, pero este estudio refleja que en realidad fueron 162.000.
Según señalan los investigadores, «de los 12,3 millones más de muertes en exceso en comparación con las muertes por COVID-19 notificadas, probablemente se demuestre que una fracción sustancial de estas se debe a la infección por SARS-CoV-2. Sin embargo, es probable que esta fracción varíe según la ubicación».
«Por ejemplo, en algunos países de ingresos altos como Bélgica y Suecia, que han utilizado auditorías para investigar posibles muertes relacionadas con la COVID-19 y han adoptado un enfoque inclusivo para la elaboración de informes estadísticos, la relación entre el exceso de muertes y las muertes es cercana a 1. Este resultado sugiere que en algunos lugares, el cambio neto en las tasas de mortalidad por otras enfermedades y lesiones durante el período pandémico ha sido mínimo. Por el contrario, los datos auditados de causas de muerte de Rusia y México indican que una proporción sustancial del exceso de muertes no podría atribuirse a la infección por SARS-CoV-2 en estos lugares», añaden.