OCU Si tus cosméticos tienen estos ingredientes, podrían ser potencialmente peligrosos
La OCU asegura que el riesgo es mayor cuando están presentes en cosméticos que no necesitan aclarado, como las cremas y desodorantes
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Los riesgos que esconden algunos ingredientes muy utilizados en cosméticos están en boca de todos: parabenos, triclosán, alergenos de diverso tipo... Leer la lista de ingredientes no nos deja más tranquilos. Sin caer en la quimiofobia ni hacer caso de leyendas urbanas, te ayudamos a poner las cosas en su sitio, saber cuál es el riesgo real, su magnitud y a quien afecta gracias a un informe elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU):
Potencialmente peligrosos
Los productos que usamos para proteger, limpiar y cuidar la piel, el cabello, las uñas, son cosméticos. No tienen propiedades terapéuticas, pero sí una composición química compleja, con diversos ingredientes cosméticos. Y no todos son inocuos: en la composición de los productos de higiene y cosmética se incluyen a veces ingredientes potencialmente peligrosos, en especial para personas sensibles.
La lista de ingredientes cosméticos
La lista de los ingredientes de los cosméticos, es una información que se muestra en las etiquetas de los productos. ¿Qué nos dice esta lista?
El problema es que casi siempre es difícil de leer e interpretar. De entrada, son muchos nombres, complicados, unas veces escritos en inglés o en latín, en orden decreciente de concentración, según se establece por el acuerdo INCI, para la Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos.
Dado que es una información muy compleja, es normal que vayan surgiendo aplicaciones para ayudar a los consumidores a descifrarla o que los fabricantes intenten destacar o explicar algunos de los ingredientes. Pero, claro, suelen resaltar lo que a ellos les interesa, como la presencia de sustancias de origen natural, que están tan de moda, o la ausencia de compuestos que tienen mala fama. Y esto es un arma de doble filo, porque el producto que no alardea de nada puede parecer más inseguro o mediocre. Además, esos mensajes que empiezan por «sin» a veces contribuyen a alarmar de forma innecesaria.
Ingredientes bajo sospecha
¿Es verdad que es cancerígeno el aluminio? ¿Los parabenos provocan alteraciones hormonales? ¿Son mejores los perfumes de origen natural? Las respuestas a menudo no son tajantes. Efectivamente, en determinadas condiciones el efecto de un ingrediente cosmético puede ser muy perjudicial, pero eso no es aplicable a cualquier cosmético que tenga esa sustancia, ni a todos los usuarios o formas de empleo... En cualquier caso, hay algunas sustancias sobre cuyos efectos nocivos se ha hablado mucho ¿Qué hay de cierto en todo ello?
El aluminio y sus sales (aluminum o aluminium chlorohydrates) se utilizan para evitar la transpiración. En el año 2000, a raíz de un estudio, se empezó a sugerir una posible relación no confirmada entre estos compuestos y el cáncer de mama y eso hizo saltar las alarmas. Sin embargo, las investigaciones posteriores lo han desmentido: ni contribuye a aumentar el riesgo de cáncer de mama ni tampoco el de enfermedades neurodegenerativas, como el alzheimer o el parkinson.
El Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (SCCS) considera que el empleo de compuestos de aluminio es seguro en las concentraciones en las que se usan actualmente, en los desodorantes o antitranspirantes (10% si se aplican con aerosol; 6 % en el resto de formatos).
El phenoxyethanol es un conservante que a menudo se utiliza como alternativa a los parabenos. En 2012, las autoridades francesas pusieron en entredicho su seguridad, sobre todo en productos para bebés. Cuatro años después, el SCCS indicó que es seguro siempre que se use con una concentración máxima del 1 %. No se ha notificado ninguna alteración hormonal ni toxicidad para la reproducción, ni efectos mutagénicos o genotóxicos.
El dióxido de titanio (titanium dioxide). En la mayoría de los usos en cosméticos, esta sustancia no plantea problemas, pero no se recomienda en productos que se puedan inhalar (como en las cremas solares, en espray) o ingerir (como en los labiales o dentífricos).
¿Qué ingredientes debes evitar?
Estos son los más peligrosos, en particular conservantes, filtros solares o fragancias.
Conservantes
- Triclosan. Este conservante puede contribuir a la aparición de resistencias bacterianas, además de alterar el sistema hormonal, y es peligroso tanto en productos sin aclarado, como con aclarado.
- Butylated hidroxyanisole (BHA). Es un conservante habitual en barras de labios y cremas hidratantes, posible carcinógeno.
- Butylparaben y Propylparaben. Estos ingredientes pueden alterar el equilibrio hormonal.
Filtros UV
- Benzophenone-1 y Benzophenone-3. Estos son dos filtros solares UV con potencial alergénico y fotoalergénico y posibles efectos como disruptores endocrinos.
- Ethylhexyl methoxycinnamate. En concentraciones altas puede ser responsable de posibles efectos como disruptor endocrino
- Homosalate. En concentraciones altas, se le relaciona con posibles alteraciones endocrinas.
Fragancias
- Butylphenyl methylpropional (o lilial). Esta es una fragancia sospechosa de afectar a la fertilidad e inducir problemas de sensibilización de la piel. Su uso está prohibido a partir del 1 de marzo de 2022.
- El hidroxyisohexyl 3-cyclohexene carboxaldehyde. Se prohibió hace unos meses, por el riesgo de desencadenar alergias, pero aún podría encontrarse en algún cosmético.
En todos los casos, el riesgo es mayor cuando están presentes en cosméticos que no necesitan aclarado, como las cremas y desodorantes, o cuando los utilizan personas más sensibles, como niños pequeños o mujeres embarazadas.