El Gobierno se gasta 60.500 euros para concluir que el terremoto de Lorca fue machista

El terremoto de Lorca fue machista. Es la conclusión de un estudio de la Universidad de Oviedo que ha analizado cómo los desastres naturales como el ocurrido en la localidad murciana en 2011 reproducen los estereotipos de género, en el que los hombres aparecen como protagonistas del salvamento y a las mujeres como salvadas. Y no ha salido barato precisamente.

En la investigación se analizó el discurso de hombres y mujeres que fueron protagonistas del suceso revelando «un doble rasero» a la hora de evaluar sus respectivos papeles. Así, los hombres aparecen como los principales protagonistas de la fase de salvamento y buena parte del discurso masculino se centra en la acción del rescate que, según Rosario González, una de las autoras del estudio, «es narrada muchas veces de forma épica, explicando los detalles vinculados al riesgo que asumen para salvar vidas».

Los hombres llevan a cabo una parte de las acciones de rescate en el ámbito de la familia o en su entorno vecinal más cercano y otras las desarrollan en el espacio público, adquiriendo con ellas gran visibilidad, pero en numerosas ocasiones, las rescatadas son mujeres, «conocidas o desconocidas, lo que ayuda a reproducir el imaginario simbólico del héroe», señala.

En cambio, las mujeres serían vistas como simples receptoras de esta ayuda que, según Rocío Pérez, otra de las autoras, desempeña un papel sustancial en el sistema de relaciones de género «no solo porque se ignora el papel activo que desempeñan en el rescate, sino que se oculta además su capacidad de organización y resiliencia en contextos de emergencia».

Las autoras del estudio, publicado en Journal of Disaster Risk Reduction, explican que las acciones de rescate femeninas no suelen limitarse a la mera acción de salvamento, sino que conllevan un acompañamiento de las personas rescatadas prolongado en el tiempo, una acción protectora que va más allá del rescate físico.

Este estudio, que forma parte del Proyecto Género, Desastres y Riesgos (GENDER) financiado por el Ministerio de Cienca e Innovación, tuvo un coste de 60.500 euros.