Polémica en un pueblo de Cuenca por un espectáculo pseudopornográfico en las fiestas patronales

Son solo ocho segundos de vídeo, pero han sido suficientes para que las fiestas patronales de Barajas de Melo, un pequeño pueblo de Cuenca, se hayan visto enturbiadas por un espectáculo de tintes pornográficos que ha desatado las protestas del Partido Popular local contra el Ayuntamiento, gobernado por el PSOE.

Todo ocurrió el pasado sábado, primera de las tres jornadas festivas de la localidad. Dos bailarines muy ligeros de ropa que amenizaban la velada en una discoteca móvil, según puede apreciarse en la grabación, comenzaron de pronto a emular posturas sexuales sobre el suelo. «Los asistentes contemplaron cómo se exhibían órganos genitales en posturas en las que se recreaban escenas explícitas de sexo, algo totalmente prescindible en celebraciones como unas fiestas patronales», cargaron los populares en una nota de prensa difundida al día siguiente.

La formación, que tacha el espectáculo de «exhibicionista» y «bochornoso», ha pedido de inmediato responsabilidades a la alcaldesa, Milagros Llorente, por «contratar este tipo de actuaciones, pagarlas con dinero público y que, además, formen parte del programa oficial de las Fiestas Patronales en Honor a la Santísima Virgen de la Vega». Unas festividades, recuerda la formación, «entrañables y muy queridos para los barajeños».

«Dudamos mucho de que tanto los patrocinadores y anunciantes del programa de fiestas como las asociaciones y autoridades que han formado parte del libro en el que se recoge el programa, entre ellos el propio presidente de la Junta, Emiliano García-Page, aprueben que se contraten este tipo de espectáculos para conmemorar unas fiestas tan especiales que se viven en familia y entre amigos», se continúa desde filas populares, que insistieron en la obligación de la regidora de «rendir cuentas y responsabilidades ante los barajeños, tanto si conocía de antemano el contenido del espectáculo como si no». Y valoran que «puede incluso haberse cometido un delito si el espectáculo fue presenciado por algún menor».

Ante el requerimiento de la oposición, el equipo de Gobierno ha asegurado que, tras presenciar la escena, pidió ipso facto a los bailarines que parasen de actuar debido a que «no era lo que se había contratado» con la compañía DD Music Producciones, versión que ha sido respaldada por la propia empresa.

«En el mismo momento que ocurrieron los hechos, desde el Ayuntamiento se habló in situ con las personas que estaban actuando para indicarles que parasen la misma, ya que no era lo que se había contratado (…). A continuación se puso en conocimiento de todos los hechos a su responsable, que tomó la decisión, una vez conocido lo sucedido con detalle, de finalizar el contrato con los bailarines que intervinieron en la noche en cuestión, restando responsabilidad al DJ, y suspendiéndoles todos los bolos contratados», han explicado.

De la misma forma, DD Music Producciones ha exculpado al equipo de Gobierno de lo sucedido y ha asegurado que la empresa que contrataron para esa actuación «no siguió sus indicaciones» de que tenía que ser para todos los públicos.