Salud
Desarrollan una técnica que podría detectar el cáncer en mamas densas
La densidad puede estar vinculada a patrones específicos de crecimiento de la glándula mamaria
Un enfoque doble para obtener imágenes de la densidad mamaria en ratones, desarrollado por investigadores del Centro Integral del Cáncer Lombardi de la Universidad de Georgetown, ha dado como resultado una mejor detección de los cambios en el tejido mamario, incluyendo la detección de los primeros signos de cáncer, según publican los investigadores en el American Journal Of Pathology.
Los autores del estudio esperan que este enfoque se traslade de los ratones y mejore las imágenes de las mamas para las personas. También puede ayudar con el pronóstico de la enfermedad, ya que la densidad puede estar vinculada a patrones específicos de crecimiento de la glándula mamaria, incluidos los signos de desarrollo del cáncer.
«Disponer de un medio para evaluar con precisión la densidad de las glándulas mamarias en ratones, al igual que se hace clínicamente con las mujeres mediante mamografías, es un importante avance en la investigación –afirma la doctora Priscilla A. Furth, profesora de oncología y medicina en Georgetown Lombardi y autora correspondiente del estudio–. Este método tiene la ventaja de ser aplicable a todas las edades de los ratones y formas de las glándulas mamarias, a diferencia de algunos métodos utilizados en estudios anteriores».
Un innovador programa informático de análisis, desarrollado por el ex alumno de Georgetown Brendan Rooney mientras trabajaba como estudiante en el laboratorio de Furth, permitió clasificar el tejido de las glándulas mamarias en una de las dos evaluaciones de imágenes.
Rooney examinó inicialmente las glándulas de ratones jóvenes y descubrió que un programa que eliminaba el «ruido» de fondo en esas imágenes ayudaba a potenciar la detección de anomalías en lo que suelen ser tejidos más redondos y lobulados.
Sin embargo, a medida que se envejece y aumentan las posibilidades de desarrollar un cáncer, los lobulillos disminuyen y las crestas se hacen más evidentes, al igual que la caída de las hojas de otoño deja al descubierto las ramas de los árboles. Las crestas mamarias representan los conductos que transportan la leche y otros fluidos.
Cuando se aplicó la técnica de eliminación de ruido a las imágenes de los ratones más viejos, se comprobó que era menos fiable para detectar las crestas. Por ello, Rooney y el equipo recurrieron a un programa de imágenes diferente, que se ha utilizado principalmente para detectar cambios en los vasos sanguíneos de la retina del ojo.
«La idea del programa analítico surgió de las observaciones visuales rutinarias de las muestras de tejido y de los retos inherentes a la observación de las diferencias en el tejido mamario con sólo un microscopio. Descubrimos que las observaciones visuales humanas son importantes, pero tener otra lectura de las anormalidades a partir de programas de imagen óptimos añadía validez y rigor a nuestras evaluaciones –destaca Rooney, autor principal del estudio–. Nuestro programa no sólo da lugar a un alto grado de precisión diagnóstica, sino que está disponible de forma gratuita y es fácil de usar».
Ahora que se han establecido las líneas generales de la investigación y la prueba de principio, Rooney ha empezado a estudiar medicina con la vista puesta en una posible especialización en oncología. Tanto Furth como Rooney creen que los estudios futuros tendrán que perfeccionar y agilizar su enfoque de investigación en ratones, incluyendo mejores mediciones de densidad que podrían permitir la clasificación de las muestras en mayores y menores probabilidades de cáncer.