España, en alto riesgo epidemiológico de rabia por los perros procedentes de Rusia y Ucrania
Esta zoonosis vírica se puede transmitir por saliva, mordeduras o arañazos muy profundos a una persona u otro animal
La rabia, aunque parece una enfermedad de otra época, sigue extendiéndose por los países. Esta enfermedad descrita a los mamíferos, es una zoonosis vírica que afecta a más de 150 países y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) mata a una persona cada nueve minutos. España, según los expertos, está en situación de alto riesgo epidemiológico debido a los perros procedentes de Ucrania y Rusia, donde la enfermedad no está erradicada.
Hasta que estalló la guerra de Rusia y Ucrania, en nuestro país no se había contabilizado ningún caso desde 2013, salvo en Ceuta y Melilla, que debido a su cercanía con África, donde la enfermedad es endémica, los expertos estiman que se registran al rededor de tres casos al año. A pesar de los datos la vacuna sigue sin ser obligatoria.
En 1992 la inoculación de la vacuna para prevenir la rabia dejó de ser obligatoria en todo el país, 30 años más tarde Galicia, Cataluña y el País Vasco siguen sin verla necesaria. Además, en Asturias solo es necesaria para los perros denominados PPP (perros potencialmente peligrosos).
Las cifras de vacunación en nuestro país son muy bajas. MDS Animal Health llevó a cabo el Estudio Epidemiológico de rabia que notificó el descenso de vacunación de esta enfermedad en nuestro país. En Cataluña solo están vacunados el 11,51 % de los perros y en Galicia 9,37 %. Lo más preocupante, según detallan, es la baja tasa de vacunación en las comunidades autónomas donde sí es obligatoria: Aragón 63,7 %; Comunidad Valenciana 59,2 % y Navarra 32,5 %.
Controlar la salud y vacunación
Cada día muchos ciudadanos ucranianos y rusos cruzan las fronteras de sus países huyendo de la guerra, muchos de ellos lo hacen también con sus mascotas. En España, tal y como detalla el responsable de Prevención en Salud Animal de la Generalitat, el riesgo «ha pasado de ser muy alto de la noche al día», debido a la difícil contención del virus y vacunación.
Muchos de los refugiados no llevan la documentación de las mascotas, por lo que con la ayuda y colaboración de 150 clínicas veterinarias más de 1.200 animales ucranianos se han sometido a análisis y se ha practicado la vacunación en 612 de ellos.
«El caso de Ucrania nos ha abierto los ojos; que puedan venir animales de un país con rabia declarada es un peligro, y si hubiera esta barrera de la vacunación obligatoria nos daría un poco más de tranquilidad ante este peligro», destacó Ramon Cedó, el vicepresidente del Colegio de Veterinarios.
La rabia en humanos
Los humanos pueden infectarse de la rabia. Esta zoonosis vírica se puede transmitir por saliva, mordeduras o arañazos muy profundos a una persona u otro animal. Tal y como detalló la OMS en un informe, la posibilidad de transmisión de la rabia de perros a humanos es de un 99 %.
Existen dos vacunas antirrábicas para las personas: Merieux y Rapibur. Además, la Asociación Española de Pediatría (AEP) «recomienda la vacunación a aquellos individuos que estén en elevado riesgo potencial de contacto con animales rabiosos o con el virus de la rabia, como personal de laboratorio que trabaje con virus rábico, personal laboral que maneje animales domésticos o salvajes sospechosos de rabia y personal que manipule quirópteros (murciélagos)».
Al igual que con el coronavirus, el periodo de incubación en humanos puede prolongarse en el tiempo, en algunos casos parece a los pocos días, y en otros a los meses. Hasta que el virus no llega al cerebro no se perciben los síntomas de la rabia, de hecho, mucha gente en el proceso previo lo confunde con una gripe.
Síntomas de la rabia
- Debilidad
- Malestar general
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Punzadas
- Picor en la herida
- Delirios
- Alucinaciones
- Insomnio
Las personas que contraen la rabia suelen morir al tiempo. Solo se han contabilizado una veintena de supervivientes. Aún no se sabe la causa ni la razón de esta extraña supervivencia al virus letal.