Estados Unidos
¿Una nueva América? Los camareros de Washington temen tener que renunciar por ley a sus propinas
Los residentes en la capital votarán la 'Iniciativa 82', que decide si estos trabajadores deben empezar a recibir el salario mínimo
¿Camina Estados Unidos hacia el final de algo tan genuino y característico como las propinas? De momento, los habitantes de Washington DC tienen en su mano decidir el próximo 8 de noviembre sobre la 'Iniciativa 82', por la cual se votará si los casi 6.000 camareros de la ciudad deben recibir por ley el salario mínimo.
Los residentes de la capital decidirán con su voto si los trabajadores que hasta el momento completaban su sueldo con las famosas propinas deben empezar a embolsarse el sueldo mínimo, algo que de facto acabaría con ellas. Esto significaría que en caso de victoria, sus salarios llegarían a los 15 dólares por hora.
La propuesta ya fue presentada y aprobada en el año 2018 –conocida entonces como la 77–, pero posteriormente fue revocada por el consejo de la ciudad. La iniciativa recibe el sobrenombre de 'salarios justos para todos', y supone la número 82, y nace con el objetivo de acabar con una situación por la cual camareros y otros trabajadores ganan una media de algo más de 5 dólares por hora.
Temor entre los camareros
Sin embargo, hay quien teme que el remedio acabe siendo peor que la propia enfermedad. Y los primeros en echarse a temblar son los que supuestamente se iban a beneficiar con la reforma.
Los camareros entienden que un sueldo mínimo por ley coartará sus posibilidades de ganar más, que es, precisamente, a lo que aspiraban con las propinas. Hay que recordar que el ritual para todo aquel que se sentaba en la mesa a comer en los EE.UU. pasaba por añadir en torno a un 20 por ciento extra sobre la cuenta, que iba a parar a sus bolsillos. El recelo del sector pasa por sospechar que, una vez aprobada la enmienda, y la consiguiente subida del salario base, se provocará un aumento de los precios y un descenso de sus ingresos.
Los defensores de la iniciativa afirman que el aumento del salario dará a los empleados un sueldo constante que no dependerá de sus ingresos por propinas.
La Oficina de Cumplimiento Salarial del Departamento de Servicios de Empleo responsabilizará a los empleadores de cumplir con el aumento salarial mediante la realización de auditorías de cumplimiento y la compensación de los empleados que han sido pagados por debajo del salario mínimo.
El origen de las propinas
¿Y de dónde provienen? Si bien el inicio de las propinas se exportó de la Inglaterra de aquel momento hacia la colonia, la abolición de la esclavitud tras la Guerra de Secesión (1861-1865) jugó un papel importante en su consolidación. Los restaurantes cuyos propietarios eran blancos y que 'empleaban' mano de obra gratuita –es decir, negra– idearon la opción de seguir contando con sus servicios sin tener que pagar, pero ofreciendo a cambio la posibilidad de recibir propinas. En aquel momento, los trabajadores negros representarían la mitad del total de la industria hostelera.
Aquello fue evolucionando durante el siglo XX. El Congreso americano aprobó en 1966 una disposición que permitía a las empresas del sector servicios pagar a sus empleados por debajo del famoso salario mínimo al darse por hecho que compensarían sus ingresos con las propinas recibidas.