COVID-19
Estos son los síntomas de la covid más comunes actualmente
La llegada del frío a traído catarros, gripes y todo tipo de enfermedades estacionales que presentan un cuadro clínico muy similar al del coronavirus
Con el mes de noviembre han llegado las bajas temperaturas a España y, junto a ellas, un gran número de enfermedades estacionales que comparten sintomatología con el virus de la COVID-19. A pesar de que actualmente la alerta por esta enfermedad ha pasado a un plano secundario, no debemos bajar la guardia y es necesario que diferenciemos los síntomas entre las distintas afecciones típicas del invierno para cerciorarnos realmente de la enfermedad que nos está afectando en un momento determinado.
En las últimas semanas los casos de resfriado y gripe han aumentado considerablemente, a ritmos similares que los de coronavirus. Y los síntomas son muy similares: tos, mocos, dolor de garganta o fiebre son algunos de los más habituales pero, ¿hay alguna forma de distinguirlos para saber si padecemos COVID-19 u otra cosa?
Síntomas actuales de los casos de coronavirus
Si una persona quiere saber si padece coronavirus, lo más rápido y seguro es realizarse un test de antígenos o prueba PCR. No olvidemos que los testo de autodiagnóstico siguen vendiéndose en las farmacias con un precio regulado inferior a los tres euros. Pero si esto no es una opción, quizás podamos identificar la enfermedad que padecemos por los síntomas.
La enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 ha variado mucho en el tiempo. Así, mientras que, al comienzo de la pandemia, los síntomas más habituales eran la pérdida del gusto y el olfato, ahora estos no son la norma, aunque pueden seguir apareciendo.
Los síntomas más habituales son:
- Fiebre: En la mayor parte de los casos los pacientes presentan fiebre baja, alrededor de los 37,5ºC, aunque esta puede subir o no existir, dependiendo de la persona.
- Cansancio: Es uno de los principales síntomas de las nueva subvariantes del COVID-19 y puede impedir que el paciente lleve a cabo su rutina diaria con normalidad.
- Congestión nasal: Hasta la llegada de Ómicron, los mocos no eran tan habituales. Las nuevas variantes hacen que la enfermedad se asemeje más a un catarro común.
- Dolor de garganta: Suele ser leve y no se da en todos los casos
- Tos: La tos puede tardar en aparecer y ser leve, pero prolongarse mucho en el tiempo, incluso cuando los tests indican que ya no somos contagiosos.
Además, los sublinajes de Ómicron pueden provocar, al igual que las primeras cepas del virus, la pérdida del gusto y del olfato y es posible que aparezcan vómitos y diarrea.