¿Volveremos a contagiarnos de ómicron?: así serán las próximas Navidades

Este año será el primero desde que el coronavirus llegó que tendremos, de momento, una situación de normalidad aparente en Navidad. Las familias podrán reunirse sin limitación de comensales o sin la utilización de test de antígenos o pruebas PCR –restringidas, tal y como comunicó Sanidad para las personas sin patologías graves o mayores de 60 años–. El descenso de casos es cada vez mayor, pero hay que tener en cuenta que el Ministerio de Sanidad, dirigido por Carolina Darias, solo cuenta los casos de las personas mayores de 60 años.

Este año, como cualquier otro, las ciudades españolas se llenarán de gente para ver las luces. También habrá miles de desplazamientos para ver a familiares, pero ¿qué pasa con las nuevas variantes de coronavirus? ¿Volveremos a contagiarnos de como hace un año? Estas preguntas surgen tras realizar un análisis con respecto al año pasado, ya que la situación que está viviendo ahora el país se asemeja mucho al que se vivió en 2021 pasado un mes antes de Navidad, donde los contagios de ómicron comenzaron a aumentar.

El doctor en Microbiología por la Universidad CEU San Pablo, Pedro Antonio Jiménez Gómez, no cree que este año sea igual que el anterior. «El número de casos sí que va a aumentar muy probablemente a finales de noviembre, principios de diciembre, pero no alarmaría en cuando a la sintomatología. No obstante, recomendaría que se aumentase la protección de aquellas personas que puedan ser más vulnerables», comenta el experto.

Para saber el funcionamiento del virus hay que tener en cuenta que las variantes BQ.1 y BQ 1.1 proceden de la variante BA. Estas variantes son mutantes, es decir, son cepas que se originan por un cambio de un virus que está extendido. Es un cambio puntual. «BQ.1 acumula cinco mutaciones con respecto a BA, mientras que BQ.1.1 acumula dos cambios adicionales más. Estas mutaciones forman parte de un grupo de cepas que ya es conocían y ya estaban extendidas», apunta el microbiólogo del CEU.

Se dice de estas variantes que eluden el sistema inmunitario, por lo que la duda es si realmente protegen al sistema o no del coronavirus. «La realidad es que las sigue protegiendo porque permite al sistema inmunitario reconocer la proteína Spike que es la de penetración del virus en la célula. Es decir, BQ 1 y BQ1.1 en realidad son variantes que vienen y van, y aunque son más habilidosas, y aunque la vacuna tenga menos capacidad inmunógena frente a estas cepas, sigue siendo protectora. Hay que seguir animando a la vacunación», continúa Jiménez Gómez.

Los mutantes habitualmente se transmiten mejor, pero se comportan de una manera menos agresiva. «Aunque puede incluso producirse un incremento del número de casos, los casos que estamos observando de BQ 1 y BQ 1.1 son los de síntomas mayoritariamente leves, es decir, son procesos febriles, catarrales o pseudo catarrales, carraspera e y puntualmente algún otro tipo de sintomatología adicional», explica el doctor en Microbiología.

Por otra parte, están las variantes que empiezan con la letra X, como es el caso del nuevo linaje XBB originario de Singapur. «Ese tipo de linajes, por llamarlo de alguna manera, más que variantes son recombinantes. Los recombinantes son virus que surgen como resultado de la inserción en un mismo paciente de dos tipos distintos, de forma que se acaba generando una estirpe diferente, que sería una especie de fusión de ambos», expone el experto.

Estos recombinantes, según comenta el doctor Jiménez Gómez a este medio, habitualmente son menos virulentos, pero podría no ser así. En el caso de los recombinantes el riesgo de que la infección sea más grave es más alto. Por el momento, la mayor parte de los recombinantes son para los que la vacuna también es capaz de inmunizar. Y lo único es que sabemos que son procesos naturales y que se siguen dando.

Qué hacer si somos de riesgo

Lo primero que hay que tener en cuenta es que en invierno el número de virus circulantes es mayor que en cualquier otra época del año. «Hay otros virus que producen procesos catarrales, pseudo catarrales so gripales muy similares. Las personas que son vulnerables lo son al coronavirus y a otros tipos de virus que puedan producir infecciones respiratorias», especifica el experto.

«Para aquellas personas que son vulnerables, la mejor medida a partir de la vacunación es, lógicamente la profilaxis. Es decir, digamos que los elementos de barrera, el uso de mascarilla. Por tanto, el uso de mascarillas es recomendable para las personas vulnerables, pero tampoco hay que alarmarse, no veo necesario la universalización de su uso», continúa explicando.

Al igual que el año pasado es recomendable extremar la precaución en las reuniones familiares, sobe todo si hay personas con patología previas o vulnerables. «En el caso de que se presente cualquier tipo de sintomatología sea de covid o no, hay que preservar a las personas de edad más avanzada. Hay que llamar a la responsabilidad de los individuos», además, añade que «es muy importante que las personas mayores se vacunen de la gripe y de la neumonía bacteriana, porque lo que sí sería grave no es que se coja covid o no, sino que compita con otras enfermedades respiratorias», concluye.