Sociedad
Los puntos más polémicos de la nueva ley de bienestar animal
Salvo con las entidades animalistas, el Ministerio de Ione Belarra evitó el diálogo con las partes implicadas
Con más de 6.000 alegaciones, la Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales es posiblemente uno de los textos más polémicos de este Gobierno por su falta de criterio científico y sesgo ideológico. Salvo con las entidades animalistas, el Ministerio de Ione Belarra evitó el diálogo con las partes implicadas y su aprobación en el Consejo de ministros, en pleno 1 de agosto, solo se puede calificar de nocturnidad política.
Hace una década, la Comisión Europea se sacó de la manga una estrategia de bienestar animal para la mejora de sus condiciones en granjas, zoos y laboratorios, donde se les reconocía por primera vez como «seres sintientes». Fue Sergio García Torres, director general de Derechos de los Animales y antiguo coordinador de un lobby animalista, el que recogió el testigo para crear un texto «inspirado en los dogmas» de estos grupos, como denunció un grupo tan poco sospechoso como FAUNA.
La primera oposición que se encontró Derechos Sociales fue del propio PSOE, que enmendó el texto para dejar fuera a los perros de caza después de la multitudinaria manifestación del mundo rural que llevó a casi medio millón de personas a las calles de Madrid el pasado mes de marzo para protestar por una ley que suponía la «ruina del campo». Pero si esta ley ha sido especialmente polémica es por las altas sanciones que se imponen en algunos supuestos. Hacemos un repaso de los puntos más controvertidos del texto.
50.000 euros a quien se le escape el perro
En caso de que el perro, gato o similar se escape de casa, se podrán imponer sanciones leves de entre 500 y 10.000 euros. Pero en caso de que no se denuncie esta perdida en un plazo inferior a las 48 horas, «será considerado abandono, salvo prueba de lo contrario». El abandono está penado con multas de entre 10.001 y 50.000 euros.
Más grave dar una patada a un perro que agredir a una mujer
Según el texto, estará castigado con penas más altas pegar a un perro (entre 3 y 18 meses de cárcel) que a una mujer (entre 6 meses y un año), sin necesidad de lesiones graves en ambos casos.
Mascotas prohibidas
Este anteproyecto establece sanciones de hasta 200.000 euros –en función de diversos agravantes– y penas de prisión de entre 18 y 36 meses para aquellos que adquieran mascotas consideradas prohibidas en el listado negativo de especies tras la aprobación de la ley.
Separación en caso de divorcio
Las mascotas de una pareja serán consideradas como parte de la familia y tendrán un régimen similar al de los hijos. Incluso se da el caso de que si los cónyuges no llegan a un acuerdo, el juez dará la tutela y establecerá el régimen de visitas y reparto de cargas asociadas al cuidado del animal.
Fin a los documentales de caza
La ley señala que la filmación de escenas guionizadas con animales «para cine, televisión u otros medios audiovisuales» en las que se refleje «crueldad, maltrato, sufrimiento o muerte de los mismos» deberá realizarse de forma simulada. «Se exceptúan de esta prohibición la filmación o toma de imágenes que tengan por objeto concienciar a la población contra el maltrato animal, sin que, en estos casos, pueda ocasionarse maltrato, sufrimiento o muerte al animal», añade.
Asistencia veterinaria en pueblos en donde no llega el médico
Todos los ayuntamientos tendrán que contar con un servicio de urgencia de recogida y atención veterinaria de animales extraviados y abandonados que esté disponible «las veinticuatro horas del día». Resulta paradójico que se obliga a prestar un servicio de atención sanitaria que no llega a los residentes de algunas localidades.
Perras preñadas
Si un animal no está inscrito en el registro y tiene descendencia, el propietario será sancionado con multas de 500 a 10.000 euros que podrán ascender a los 50.000 en caso de reincidencia en el plazo de tres años.
Señalamiento de negocios
Los establecimientos podrán facilitar la entrada de animales de compañía que no constituyan un riesgo para las personas en ciertas zonas. En el caso de no admitir la entrada, «deberán mostrar un distintivo que lo indique, visible desde el exterior del establecimiento».
Creación de chiringuitos
Consejo Estatal de Protección Animal, Comité Científico y Técnico para la Protección y Derechos de los Animales, Sistema Central de Registros para la Protección Animal, Registro de Entidades de Protección Animal, Registro de Profesionales del Comportamiento Animal, Registro de Núcleos Zoológicos de Animales de Compañía, Registro de Criadores de Animales de Compañía, Plan Estatal de Protección Animal, Programas Territoriales de Protección Animal y Planes de Emergencia de las Comunidades Autónomas y Ciudades de Ceuta y Melilla…
La aprobación de la ley de bienestar animal traerá consigo la creación de una importante red de organismos dependientes de la Dirección General de García Torres. Todo un caladero de votos por explotar a cuenta del erario.
Colonias felinas
A pesar de que muchos expertos han señalado que los gatos callejeros suponen una amenaza para las especies autóctonas, la ley indica que las administraciones tendrán que responsabilizarse de la atención sanitaria, esterilización y el control poblacional de las colonias felinas.
Eutanasia animal
Con la ley se produce otra paradoja. El texto no permite el sacrificio de animales «si existen tratamientos paliativos», haciendo esta intervención más complicadas en estos seres que en las personas.