La OCU pide sanciones para las farmacéuticas que «incumplan los compromisos de suministro de fármacos»
Uno de cada cuatro afectados por el desabastecimiento no ha obtenido respuesta a por qué se ha producido la escasez de medicamentos
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha exigido al Ministerio de Sanidad el desarrollo de una política «más dura» de sanciones para las compañías farmacéuticas que incumplan los compromisos de suministro de sus medicamentos y, así, produzcan desabastecimientos.
A través de un comunicado, OCU aboga además por «garantizar la transparencia pública sobre los motivos de los desabastecimientos», así como «impulsar estrategias de producción pública de medicamentos y terapias esenciales aprovechando los recursos propios del Sistema Nacional de Salud (SNS)».
El desabastecimiento de fármacos ha aumentado en los últimos años y es cada vez más recurrente. De hecho, el último episodio, la falta de amoxicilina pediátrica, que dura ya más de una semana, ha obligado a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) a recomendar la dispensación fraccionada del formato de adultos en caso de necesidad.
Pero el caso de la amoxicilina pediátrica es «solo el último de una larga lista de desabastecimientos», según denuncia la OCU. La propia AEMPS en su último informe, a 30 de junio, reconocía que un 3,42 por ciento de las presentaciones autorizadas sufrían problemas de suministro, lo que supone un incremento del 31 por ciento respecto al semestre anterior (de 842 a 1.105 presentaciones).
La última encuesta sobre desabastecimiento de medicamentos publicada por OCU en febrero de 2021 revelaba que un 41 % de los ciudadanos había vivido al menos un caso de desabastecimiento superior a las 24 horas. En el 91 % de los casos se trataba de medicamentos con receta.
Uno de cada cuatro afectados no obtuvo respuesta a por qué se producía el desabastecimiento. Al resto, les indicaron distintas situaciones: la alta demanda del fármaco (25 %), la existencia de problemas logísticos (25 %), problemas de producción (12 %), la escasez del principio activo (10 %), problemas comerciales o de distribución (9 %), la sustitución (7 %) o la retirada del mercado (5 %).
Según OCU, este tipo de situaciones, que se da a nivel global y no solo en España, «está provocada en muchas ocasiones por la excesiva dependencia de un escaso número de productores de materias primas necesarias para la fabricación de los medicamentos, algo que se ha agudizado en la pandemia de la COVID-19».
«Pero el origen de los desabastecimientos va más allá. El mercado y las estrategias comerciales de las farmacéuticas también están con frecuencia detrás de la escasez. Los medicamentos con precios más bajos o menos rentables para las empresas suelen tener más problemas de suministro. En este sentido, es habitual que las farmacéuticas retiren voluntariamente ciertos fármacos del mercado para presionar a las autoridades en la negociación de precios o para favorecer la entrada de otros productos de mayor interés comercial para la empresa. Estas estrategias afectan especialmente a algunos medicamentos esenciales, como los genéricos para el cáncer o los antibióticos», han esgrimido.