Encuentran sustancias químicas tóxicas en juguetes, ropa y sábanas para bebés

El Grupo de Trabajo Ambiental (EWG) mandó realizar un seguimiento y pruebas de laboratorio en ciertos productos para ver si contenían tóxicas. Tras el estudio descubrieron sustancias perfluoradas y polifluoradas (PFAS) en productos para bebé como ropa, sábanas para la cuna o juguetes.

Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas son un grupo de agentes químicos que incluye PFOA, PFOS, GenX, y muchos otros agentes químicos. Las PFAS se han fabricado y utilizado en una variedad de industrias en todo el mundo, como los Estados Unidos desde la década de 1940. De estos agentes químicos, el PFOA y el PFOS han sido los más producidos y estudiados. Ambos son sumamente persistentes en el medio ambiente y en el cuerpo humano; es decir que no se degradan y pueden acumularse con el paso del tiempo. Además, existe evidencia de que la exposición a las PFAS puede causar efectos perjudiciales a la salud humana.

Estas sustancias se pueden encontrar en varios artículos y productos que se usan día a día. La lista es muy extensa, ahora, también hay que añadir los productos para los bebés. Las PFAS pueden encontrarse en alimentos envasados con materiales que contienen estas sustancias químicas permanentes.

Por otra parte, están los productos domésticos comerciales. Aquí se incluyen las telas, repelentes de manchas y agua, productos antiadherentes, compuestos para pulir, ceras, pinturas, productos de limpieza y espumas para combatir incendios.

Las PFAS también se pueden encontrar en lugares de trabajo, como plantas de producción o industrias que las utilizan. Además, el agua potable, comúnmente localizada y asociada con una planta específica.

La empresa estadounidense descubrió la presencia de estas sustancias químicas porque pidió a un laboratorio que analizase los productos para bebés y niños más mayores. Las muestras a analizar se sometieron a análisis para detectar flúor. Los resultados demostraron que 34 productos contenían esta sustancia, que es de las más comunes. 10 productos de los analizados tenían un promedio de 17 compuestos distintos cada uno, pero destacaban tres que tenían valores por encima de los demás: un babero de bebés y dos prendas de ropa.