Preocupación por las variantes chinas tras el fin de la estrategia covid cero

«China tiene una enorme población y una inmunidad limitada. Son las condiciones perfectas para el surgimiento de una nueva variante». Stuart Campbell Ray, experto de enfermedades infecciosas de la Universidad Johns Hopkins, alertaba de que el fin de la estrategia covid cero en el país asiático pueda dar lugar a una nueva cepa totalmente distinta a la que no estemos preparados ni con las vacunas actuales.

Desde hace dos años y medio, China ha impuesto severas restricciones, confinamientos forzosos e ingresos sistemáticos para contener el coronavirus dentro de su estrategia de covid cero. Esta medida ha tenido un efecto desastroso sobre su economía y su sociedad, tradicionalmente 'dócil', que ha mostrado en las últimas semanas su descontento.

Finalmente, el Gobierno chino ha decidido levantar barreras, pero su mala preparación ha llevado a una situación insostenible con la saturación de hospitales y crematorios. Además, ahora solo se contabilizarán las muertes directas por el virus, en un intento de falsear el contenido de los registros.

A esto se le une el problema de las vacunas. Aunque las cifras oficiales hablan de una cobertura bastante amplia, las dosis de fabricación nacional no eran especialmente eficaces en comparación con las occidentales y su inmunidad ha menguado considerablemente. Además, los duros confinamientos han impedido la circulación del virus y la inmunidad natural. Así, los expertos calculan que en los próximos meses morirán entre 1 y 1,6 millones de personas.

Campbell Ray destaca que a las altas tasas de infección le sigue, por lo general, el surgimiento de una nueva variante. Tras la cepa original, surgió delta y más tarde ómicron, que se ha detectado en China y es la causante de esta nueva ola de infecciones.

La gran incógnita que preocupa a los científicos es si una nueva variante causará síntomas más severos. La levedad de los síntomas en los últimos meses se debe principalmente a la inmunidad desarrollada por las vacunas o por la infección, no por las mutaciones del virus. Pero en China, donde la mayoría de la población no ha sido expuesta al virus y las vacunas son anticuadas a nivel inmunitario, las nuevas variantes puedan ser potencialmente peligrosas.