Radiografía de la Sanidad española: «La población se ha vuelto muy dependiente de la urgencia hospitalaria»

La Sanidad pública española está atravesando uno de los momentos más complejos, algo que la ha situado en el centro del debate político en nuestro país en las últimas semanas. Varias comunidades autónomas están inmersas en sendas huelgas y negociaciones, pero la situación, según varios trabajadores del sector, no mejora.

Sindicatos de varias comunidades autónomas (Cataluña, Madrid, Andalucía, Extremadura, Navarra, Cantabria, Aragón y Valencia) han convocado diversas jornadas huelga en un momento crítico por la sobrecarga asistencial que sufre el sistema.

Sanitarios de Madrid, Galicia y Asturias han relatado a El Debate la situación que viven en sus comunidades autónomas. Los tres coinciden en que hay un problema real en la «saturación hospitalaria». Un problema que se puede extrapolar, de la misma manera, al resto de autonomías, en las que también se han producido movilizaciones de sus profesionales.

Una enfermera de Madrid explica que hay un pequeño porcentaje de personas que colapsan las urgencias debido al mal uso que se hace de las mismas al no conocer probablemente «la cantidad de recursos» que tienen a su alrededor.

Tatiana López, enfermera en el Centro de Salud de Grado (Asturias), vive una situación similar. Después del coronavirus, los hospitales comenzaron a vivir grandes olas de pacientes, la atención «cada vez aumentaba más», porque todos los que no venían antes «comenzaron a hacerlo de sopetón».

Por otro lado, el jefe de cirugía cardiaca y director del Programa de Trasplante Cardíaco del CHUAC de La Coruña, José Cuenca Castillo, asegura que en Galicia no tienen «grandes conflictos» en las áreas de urgencias. A pesar de vivir una situación más distendida, las urgencias y la atención primaria son su punto fuerte, ya que la ciudadanía se ha hecho «muy dependiente de la urgencia hospitalaria».

La población española cada vez está más envejecida y, por ende, más tendente a enfermedades crónicas. Debido a la demografía de nuestro país, «las necesidades van a ir en aumento». No obstante, los recursos, tanto materiales como humanos, no crecen «porque no les dedican fondos», explica la enfermera de Madrid. Esta situación se traduce en una crecida exponencial «hacia una peor atención y hacia una peor calidad».

Problemas con los Médicos de Familia

Las listas de espera para temas quirúrgicos, consultas médicas o primeras visitas, tanto en Atención Primaria como en los hospitales, «se están demorando una auténtica locura». No obstante, la sanitaria madrileña asegura que «no es un problema de ahora» ni que haya venido derivado de la covid, sino de la falta de recursos.

Para el doctor Cuenca también es uno de los «problemas fundamentales». Durante el coronavirus en Galicia Primaria fue la que más sufrió. No solo en infección de personal, sino «también en mortalidad». Desde el primer momento estuvieron expuestos, incluso cuando aún no sabíamos «que había coronavirus».

La Atención Primaria sufrió un «gran impacto». Esto trastocó muchos problemas que tenía en cuanto a ratio de atención. Actualmente, en los hospitales se está produciendo una sobrecarga en las urgencias porque antes todas las enfermedades las atendía Primaria. Ahora no pueden con todo.

Pocos sanitarios para cubrir necesidades

El pasado verano, el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) batió el récord de mayor número de personas atendidas en una guardia, según relata Tatiana López. Hace dos semanas volvió a ocurrir. Más de 400 personas acudieron al servicio de urgencias en una guardia, lo que es «una barbaridad», confiesa.

El problema en las urgencias estas últimas semanas ha estado a la orden del día. En toda España ha habido una gran saturación debido a los picos estacionales de coronavirus y gripe. No obstante, el problema real está en la «saturación hospitalaria». Las urgencias están saturadas, «hay pacientes en los pasillos, la demanda crece», explica la sanitaria de Madrid.

Asegura que estas semanas tuvieron que abrir «una planta cerrada» en su hospital para dedicarla a pacientes de medicina interna y «desaturar las urgencias». El problema de todo es «que se abren plantas, pero no la dotación de los recursos suficientes».

La realidad, según afirma, es que falta personal. Ante la escasez de gente, esos huecos se cubren «con los que están contratados» y el personal «no tiene descansos». La enfermera de Asturias comenta que tiene amigos en la UCI trabajando nueve días seguidos. «Hacen barbaridades de ese estilo». Además, segura que no se retribuyen las horas de más como extra, sino «como una hora normal».

Creen que trabajar en la sanidad en la actualidad «es un infierno». La mayor parte de los grandes hospitales tienen una plantilla grande. No obstante, el principal problema que ven los facultativos es que «la administración se ampara en que no hay personal» para contratar a gente recién salida de la carrera o con cero experiencia.