Los provida se concentran en el Congreso para ser «la voz de los que no la tienen»

«Hoy, tristemente, se aprueba la reforma de la ley del aborto». Álvaro Ortega, presidente de la Fundación +Vida se ha reunido esta mañana junto a sus compañeros frente a las puertas del Congreso de los Diputados para protestar contra la reforma de la ley del aborto que se ha aprobado definitivamente este jueves.

Con la finalidad de hacer ver a los diputados los problemas que traerá esta norma y en respuesta a la polémica de Castilla y León, los organizadores han acudido acompañados de dos embarazadas a las que han colocado sobre la tripa un dispositivo para escuchar los latidos del feto.

Álvaro Ortega ha asegurado que hoy es un día muy triste porque «a la mujer se le ha prohibido definitivamente por ley» que un facultativo pueda enseñarle el latido de su bebé y las imágenes de ese desarrollo embrionario.

Entre varias enmiendas a esta política ley lista para entrar en vigor, una exige que ninguna comunidad autónoma pueda ofrecer a las mujeres embarazadas «la posibilidad de escuchar el latido del corazón». Por ello, explica el presidente, se han concentrado para enseñarles a los diputados «la voz del corazón».

También han pedido al Gobierno y a todos los diputados que impulsen leyes y medidas reales y efectivas para apoyar la maternidad. Asimismo, la fundación ha aprovechado para presentar La voz del corazón, una iniciativa cuyo principal objetivo es «ser la voz de aquellos que no tienen voz».

Las mujeres embarazadas tienen «derecho a recibir esa información y a que les informen», y, sobre todo, ha continuado el presidente, a ofrecerles opciones y soluciones porque «no puede ser que la única solución del Gobierno sea el aborto».

En el acto ha intervenido la estudiante de sexto de medicina, María Cañones, quien ha hablado de las listas negras que la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha impuesto. «La mayoría de los objetores de conciencia son ginecólogos». Además, ha recordado que los médicos «tienen el juramento hipocrático» mediante el cual pueden actuar según su ética, ya que se comprometen a «proteger la dignidad y cada vida humana».

Angélica, una mujer embaraza de 21 semanas, ha asegurado que defender la vida «es lo más bonito que hay en este mundo». Por otra parte, ha anunciado que ella desde que se enteró qué había un bebé dentro de ella ya escuchaba la vida. Es igual a la de «un niño que pasa por aquí», por lo que, «no hay derecho a la muerte, hay derecho a la vida» ha concluido.