El fact-checking y el control de las fake news tiene nombre de mujer

Resulta difícil describir un retrato del profesional del fact-checking. Pero lo primero que nos vendría a la cabeza si tuviéramos que ofrecer un perfil de este profesional, probablemente, sería un varón. Sin embargo, las cifras de hombres y mujeres en esta familia son cada vez más equitativas.

De acuerdo con una investigación de la Sociedad Española de Estudios de la Comunicación (SEECI), el 46,2 % de los verificadores hispanohablantes son mujeres, frente a un 53,8 % que son hombres. Eso sí, si hablamos de los puestos directivos, la cosa cambia y la cifra desciende al 30 %.

No obstante, en España, las tres agencias de verificación más importantes están dirigidas por mujeres. Al frente de Infoveritas, la periodista Carla Pina. Los proyectos periodísticos Newtral y Maldita, también están dirigidos por mujeres. El primero por Ana Pastor y el segundo por Clara Jiménez.

Durante décadas, las verificadoras han sido un asunto de mujeres. La revista Time, pionera en esta práctica, contrató en 1923 a Nancy Ford para comprobar la exactitud de los datos (fechas, nombres) que aparecían en los artículos escritos por sus compañeros varones antes de su publicación.

El departamento estuvo formado exclusivamente por mujeres hasta 1973. Eso sí, no se les conocía como fact-checkers. Se las consideraba secretarias o ayudantes de redacción.

Agencia con nombre de mujer

Desde entonces, el fact-checking se ha convertido en una profesión clave de los procesos informativos. De hecho, este tipo de agencias de comunicación han proliferado en los últimos años y muchas de ellas tienen a una mujer al frente.

Infoveritas, un medio de comunicación especializado en detectar y desmentir noticias falsas, no sólo está dirigido por una mujer (la periodista Carla Pina). La mayor parte de su plantilla son mujeres, lo que contribuye a fomentar su presencia en los medios de comunicación.

«Los medios de comunicación son los encargados de construir la realidad. Por eso es importante que haya diversidad en los puestos directivos y haya un número equitativo de hombres y de mujeres», explica Carla Pina.

El compromiso de Infoveritas con la igualdad también se plasma en su trabajo. Por ejemplo, las redactoras procuran que en los artículos aparezca un número equilibrado de fuentes masculinas y femeninas.