La inflación también afecta a los animales: los productos de mascotas se encarecen más del 21 %

El mundo entero continúa inmerso en una espiral inflacionista que comenzó con la invasión de Ucrania y que se perpetúa en el tiempo. A pesar de las medidas que han tomado los diferentes gobiernos, el consumidor no percibe más que una tendencia al alza de los precios mientras que los sueldos, en la mayoría de los casos, siguen estancados.

Este incremento afecta a casi todo lo que nos podemos imaginar: los alimentos, el textil, la vivienda... y, por ende, también a los productos destinados a los animales. En España ya hay más perros que niños, lo que quiere decir que muchas personas optan por adoptar una mascota para que le acompañe en su día a día.

Por ese motivo, los millones de personas que cuentan con algún animal a su cargo han notado también el incremento de los productos destinados para su cuidado, manutención y alimentación.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los dueños de perros, gatos y otras mascotas han soportado un encarecimiento de sus productos de más de un 21 por ciento interanual, algo que supone el mayor incremento de la historia. Una subida que, además, es mayor que en otros países de Europa.

Fuentes del sector apuntan a que productos como los piensos han disparado su precio en torno a un 16 por ciento, consecuencia de la sequía que sufre el campo español y de las consecuencias de la guerra en Ucrania. Y es que este país es uno de los principales exportadores de este tipo de cereal, algo que en pleno conflicto bélico no está ocurriendo.

Por todo ello, los dueños de mascotas ven como, además de las facturas de luz y gas, su alimentación y el ocio, los productos necesarios para la manutención de sus animales también han sufrido un espectacular aumento.

Todo ello genera que la economía de quienes tienen un perro o un gato a su cargo se vea aún más minada que la del resto de la población.