Estas son las ciudades y comunidades más seguras de España
Tres de cada cuatro españoles creen que España es un país seguro y el 50 % de la población opina que se mantiene igual de segura que hace dos años
En los últimos días hemos podido asistir a algún que otro suceso escabroso en el centro de algunas ciudades, como es el caso del asesinato de la dependienta de una tienda en pleno centro de Madrid, en la plaza Tirso de Molina. Sin embargo, los españoles perciben a su país como seguro y, comparándolo con el resto de Europa, España se sitúa por encima de la media comunitaria en preocupaciones sobre seguridad.
Así se desprende del informe 'La seguridad en hogares y negocios' realizado por el Observatorio Securitas Direct, donde se dan multitud de datos atendiendo a las preocupaciones de los ciudadanos y a lo recogido por sus alarmas en todo el país.
Igualmente, hace una clasificación de los países con mayor índice de tranquilidad, así como de las comunidades, provincias y ciudades más seguras de España. Las naciones en las que existe, según el estudio, una mayor preocupación por su seguridad son Chile, Italia, Perú, Argentina y Francia.
Por el contrario, aquellos donde menos preocupación se encuentra son los los del norte de Europa: Finlandia, Noruega, Suecia, Alemania y Reino Unido. Aunque se observan mayores niveles cuanto más al sur del Viejo Continente, España obtiene 90 puntos, siendo 0 ninguna y 200 la máxima preocupación.
Unos datos que cambian si se atiende al incremento de esa de preocupación. A pesar de ocupar los puestos con menor índice de ese sentimiento, Noruega y Finlandia son los países en los que más crece en este último año, ascendiendo un 8 y un 15 por ciento, respectivamente.
Por el contrario, en Dinamarca, Argentina, Italia y Países Bajos ha descendido con respecto a los datos de 2021, mientras que España y Alemania se quedan igual que en el último estudio, sin notificar un cambio de tendencia en cuanto a la preocupación por seguridad.
CC.AA., provincias y municipios
En ámbito nacional, un puñado de comunidades autónomas se erigen como las más seguras de España en base a un porcentaje que combina el número de saltos de alarmas reales e intrusiones sobre las 1,8 millones de instalaciones que tiene la empresa de alarmas.
Estas son el Principado de Asturias, Galicia, Canarias, Comunidad de Madrid y Cantabria, y es que tienen un volumen de intrusiones en viviendas y negocios menor que el resto del país. Por el contrario, aquellas con un mayor rango de robos son País Vasco, Cataluña, la Región de Murcia y, en menor medida, la Comunidad Valenciana.
Si lo observamos por provincias, la cosa cambia: Lugo, Ávila, La Coruña, Burgos y Ciudad Real destacan como las más seguras de España. Sin embargo, Sevilla, Guipúzcoa, Álava, Gerona y Valencia son las consideradas como más inseguras.
En cuanto a los municipios con más de 30.000 habitantes, el Observatorio Securitas Direct muestra que las ciudades más seguras de España son Huesca, Lugo, Huelva, Pozuelo de Alarcón (Madrid), Talavera de la Reina (Toledo), Granada, San Cristóbal de la Laguna (Tenerife), Burgos, Oviedo (Asturias) y San Vicente del Raspeig (Alicante).
Jueves y festivos, días con más robos
El informe señala que la noche es el momento en el que aumenta el riesgo de sufrir un intento de intrusión. La mayor concentración se da desde la una hasta las cinco de la madrugada todos los días de la semana, produciéndose la mayor incidencia entre la una y las tres de la mañana del jueves. Por el contrario, de cinco a ocho de la mañana es cuando menos intrusiones se notifican.
Por otro lado, el informe apunta a que la probabilidad de robo aumenta un 25 % en días festivos, lo que impacta mayoritariamente en las viviendas habituales, ya que permanecen vacías más de lo habitual en esos momentos.
En cuanto a la tipología de inmueble, los chalés son los que sufren más intrusiones en contraposición a los pisos o apartamentos, que corren menor riesgo. En estos últimos el principal punto de acceso es a través de la puerta de entrada con técnicas como el bumping, la ganzúa o el resbalón, mientras que en los chalés independientes y adosados, el modus operandi consiste en trepar por las fachadas para lograr acceder por puntos vulnerables como ventanas, balcones y azoteas, o directamente forzar puertas secundarias.