La Eurocámara aprueba nuevas normas para proteger a los obreros del amianto, mineral carcinógeno
Se reducirá drásticamente la exposición al amianto, y se invertirá en nuevas medidas de detección temprana del mineral
Los trabajadores de la Unión Europea que, por su labor, se exponen al amianto, ya respiran más tranquilos. La Eurocámara ha dicho 'sí' a una nueva normativa que limita drásticamente su exposición a este peligroso mineral, en un giro que favorece la seguridad y la salud de los empleados
Por una abrumadora mayoría - 614 votos a favor, frente a 2 en contra y 4 abstenciones-, el Parlamento Europeo aprobó una directiva que no sólo reduce los niveles de exposición al amianto, sino que también pretende mejorar la detección precoz del mineral, conocido por sus efectos nocivos en la salud.
El amianto es la principal causa de cáncer relacionado con el trabajo en la Unión Europea. Es responsable del 78% de los cánceres laborales reconocidos en el bloque. Y, aunque el uso de todas las formas de amianto ha estado prohibido en la UE desde 2005, las fibras invisibles y mortales del amianto continúan amenazando vidas, residuos de millones de edificios e infraestructuras y siendo la causa de muerte de más de 70.000 personas al año en Europa.
Pero ¿de cuánto es esta nueva reducción? Ahora, los límites de exposición de los trabajadores a las fibras de amianto han pasado de 0,1 a 0,01 fibras de asbesto por cm³, es decir, una décima parte del límite actual.
Dragos Pislaru, eurodiputado liberal del grupo Renew y presidente de la comisión de Empleo y Asuntos Sociales del PE, afirmó: «Esta normativa reduce drásticamente el nivel de amianto al que están expuestos los trabajadores, protegiéndolos de este peligroso carcinógeno».
La directiva, que ya había sido pactada en junio entre los estados miembros y el Parlamento, se aplica con rigor también en la detección del amianto. En un plazo máximo de seis años, los países de la Unión tendrán que incorporar tecnología «más moderna y sensible» para detectar sus fibras mediante microscopía electrónica.
Además, la normativa abraza con fuerza la seguridad del trabajador. Pislaru apunta: «Las nuevas normas también protegen a los trabajadores proporcionándoles ropa de protección y equipos respiratorios, protegiendo a los que están en primera línea en la renovación de edificios».
Se trata de equipos de protección individual y respiratoria, limpieza segura de la ropa, un procedimiento estructurado de descontaminación y una formación de alta calidad para los trabajadores.
Tras su aprobación, ahora corresponde a los Estados miembros adoptar formalmente el texto. Posteriormente, será publicado en el Diario Oficial de la UE y pasará a ser una realidad vigorosa y protectora para los trabajadores europeos, fortaleciendo el compromiso de la Unión con la seguridad y salud laboral.