Japón ve «inconstitucional» exigir a las personas trans someterse a cirugía para avalar su cambio de sexo
Las personas que deseen registrarse como personas del sexo opuesto deben tener, entre otras cuestiones, un diagnóstico de disforia de género y no estar casados
El Tribunal Supremo de Japón ha fallado este miércoles la controvertida norma que exige a las personas trans someterse a una cirugía para garantizar su cambio de sexo. Además, ha aclarado que realizar estas prácticas para registrar su nuevo género es «inconstitucional». Esto se trata de una sentencia histórica para la comunidad LGTBI de país nipón.
El fallo llega en relación con el caso presentado por una mujer transgénero, que denunciaba el requisito establecido por ley de someterse a la extirpación de sus órganos reproductores para poder así cambiar su sexo en el Registro Civil.
Tras este caso, el tribunal ha pedido a una corte de menor instancia que revalúe esta condición, puesto que no se puede exigir a las personas a someterse a cirugías «para que sus genitales coincidan con su sexo». Este histórico fallo supone un gran cambio respecto al fallo del tribunal en 2019, cuando señaló que este requisito era avalado por la Constitución japonesa.
La mujer demandante ha pedido la posibilidad de poder cambiar su sexo en el Registro Civil sin necesidad de entrar a quirófano. Además, ha asegurado que sus capacidades reproductivas «han disminuido» tras años de terapia hormonal. Algo que exige la actual ley japonesa para poder optar al cambio.
El requisito de la intervención quirúrgica «supone una carga física y económica extrema» y, por tanto, vulnera la Constitución, que garantiza el respeto a las personas y la igualdad ante la ley, ha argumentado el tribunal, según informaciones recogidas por la agencia de noticias Kiodo.
Esta petición se llevó a cabo después de que la demandante del país asiático fuese denegada por los tribunales de familia y los tribunales superiores al no haberse sometido a cirugía.
La ley japonesa, establecida en 2004, ordena que aquellas personas con «disforia de género» que deseen registrarse como personas del sexo opuesto deben tener, entre otras cuestiones, un diagnóstico de disforia de género de al menos dos médicos, no estar casado, no tener hijos menores de edad y «carecer de glándulas reproductivas o tener glándulas que hayan perdido su función de forma permanente».
Este debate ha abierto, una vez más, la necesidad de reformar esta legislación ha ido aumentando en Japón a medida que otros países revocan este tipo de requisitos. Según el Tribunal Supremo, 11.919 personas lograron cambiar su sexo en el registro civil entre 2004 y 2022.