¿Dónde se podrá fumar? Las claves del plan antitabaco que pretende aprobar Mónica García

No hace ni un mes desde que Mónica García tomó posesión como ministra de Sanidad en sustitución de José Manuel Miñones y ya tiene la primera polémica abierta. Según comunicó el pasado martes, ha decidido retomar el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025, creado por el que fuera ministro del mismo departamento durante la primera ola de la pandemia por coronavirus, Salvador Illa.

Según el último informe de la Sociedad Española de Epidemiología, la mortalidad a causa del tabaco ha aumentado entre las mujeres en los últimos 30 años. En 2018, se murieron 10.000 mujeres más que en 1990. En cuento al número total de decesos por culpa de esta droga, cerca de 63.000 personas pierden la vida al año.

El citado plan de antitabaco se creó como el paraguas bajo el que el Ministerio de Sanidad pretendía endurecer la ley 28/2005, 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco y su pionera actualización de 2010, basada en dos principales funciones: la ampliación de lugares sin humo y afrontar los nuevos desafíos que suponen los nuevos productos del tabaco.

Dónde no se podrá fumar

Según plan elaborado por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) y que retomará la ministra de Sanidad, se prohibirá fumar en lugares como «playas, coches privados en presencia de menores y embarazadas o terrazas».

Otro de los objetivos, según el documento, es lograr disminuir la exposición del tabaco en «espacios públicos y privados». De hecho, aseguran, se debería concretar más los espacios en los que se quiere ampliar la prohibición de fumar. Como, por ejemplo, en los centros deportivos, paradas de autobús, o espacios naturales protegidos, entre otros.

Subida de precio de todos los productos

Asimismo, para evitar su consumo, Sanidad también se plantea vía real decreto aumentar el precio y equiparar al alza «la fiscalidad de todos los productos del tabaco», los relacionados que contengan nicotina y de los vapeadores.

Tampoco hay nada claro en este punto, ya que no se sabe de cuanto será la subida del precio. Según este Plan, la medida servirá para que España alcance la meta establecida por la OMS de una reducción relativa al 30 % en el consumo de tabaco para el año 2025. Para ello reforzarán la prohibición de venta a menores, abordando también lo relativo a «los productos distribuidos a través de internet».

Modificaciones en el empaquetado

Con el objetivo de eliminar el atractivo de las cajetillas de tabaco y de otros productos, el departamento de García quiere seguir la estela de países como Francia y Australia e implantar así el empaquetado neutro para cualquier producto de esta droga legal. El objetivo de esta medida no es otra que los consumidores disminuyan la cantidad de cigarrillos, tal y como recomiendan las sociedades médico-científicas.

Al hilo, prevé prohibir la publicidad encubierta en redes sociales. Además, pretende «equiparar los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina» y los productos de tabaco calentado, incluyendo también a los dispositivos utilizados para su consumo, a los cigarrillos convencionales en fiscalidad, espacios al aire libre, empaquetado neutro, campañas de sensibilidad, publicidad, promoción y patrocinio.