La Navidad solo tiene un sentido: conmemorar el nacimiento de Jesucristo
Laica Navidad: así procede la ideología 'woke' al borrado de las tradiciones cristianas
Desde hace varios años, la izquierda y el movimiento de lo políticamente correcto unen fuerzas para que durante estas fechas no haya referencias al sentido cristiano que siempre tuvieron
La polémica felicitación escogida por el rector de la Complutense, Joaquín Goyache, con la que felicitó al personal y alumnado de la universidad que dirige con un «fin del otoño» para obviar la palabra Navidad, es la culminación de una serie de ataques –habitualmente provenientes de la izquierda y el movimiento woke –a la tradición cristiana de estas fechas.
Lo sucedido en esta ocasión confirma las intenciones de una corriente aparentemente dominante, que pasa por el borrado del único sentido posible de este acontecimiento: la conmemoración del nacimiento de Jesucristo.
Desde hace años en España, los ayuntamientos que caían en manos de siglas de la izquierda o el nacionalismo más radical apostaban por celebrar este momento con iluminación, belenes o mercadillos que en modo alguno guardaban relación con la Navidad. Así sucede con varios personajes públicos o políticos, bien por convicción, bien por la necesidad de no importunar a la corriente censora.
A continuación repasamos algunos de los ejemplos más bochornosos, tanto de ayer como de hoy, para demostrar como desde las diferentes instituciones públicas parecen querer afanarse en el borrado de la Navidad.
Ada Colau y el solsticio de invierno
En los tiempos en los que gobernaba la ciudad de Barcelona, Ada Colau invitaba a todos los barceloneses a «celebrar el solsticio de invierno». Así, la dirigente pretendía mostrar a sus vecinos que había maneras de vivir «la Navidad de una manera diferente». Una retórica que lo que pretendía confirmar era la demostración del destierro de las tradiciones religiosas del plano municipal. «Celebramos el solsticio de invierno y el triunfo de la luz sobre la oscuridad, pues la primavera llegará pronto».
Manuela Carmena y sus cabalgatas
Durante la etapa de Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid, las tradicionales Cabalgatas de Reyes desfilaron no solo por su tradicional recorrido, sino también por la polémica.
En la de 2016, el Consistorio apostó porque Sus Majestades fueran ataviadas con unas túnicas de colores eléctricos muy diferenciadas a las tradicionales, a la par que se omitieron tanto las referencias al Niño Jesús como a los villancicos de toda la vida, que dieron paso a la música discotequera, las danzas étnicas y los bailes indígenas. Mientras, en algunos barrios, los Reyes Magos fueron cambiados por ‘Reinas Magas’, algo que no gustó a muchas familias.
La Cabalgata del barrio de Vallecas de 2018 fue más allá porque contó con una carroza cuyo mensaje era «la normalización de los derechos LGTBI y la expresión de la diversidad», además de contar con la participación de una ‘drag queen’, La Prohibida.
Quim Torra y la sustitución
Durante estas navidades, el expresidente de la Generalitat Quim Torra ha decidido mostrarse muy en contra de los términos ‘Nochebuena’ o ‘Nochevieja’, pero más que por cristianos, por ser expresiones «muy castellanas».
En un tuit publicado en su perfil de X (antes Twitter), el dirigente independentista recomienda no utilizar vocablos tan españoles y propone sustituirlos por otros ejemplos, como noche de Navidad o noche de fin de año.
Las universidades públicas
Las universidades han abrazado también los postulados de esta doctrina 'progre' que se refleja en el artículo.
Acostumbrados a identificar tradición y religión con algo negativo, esta ideología se ha colado por las puertas y ventanas de las instituciones que teóricamente fueron diseñadas para albergar el conocimiento y el pensamiento crítico.
Tal y como pasó en Estados Unidos, donde este movimiento creció a la sombra y cobijo de sus campus, las universidades españolas no han escapado a ello.
Al ejemplo del rector de la Complutense, que apostó por su felicitación navideña por mencionar al «fin del otoño», encontramos otros de, al menos, parecido cuño.
En la Autónoma de Madrid, su rectora, Amaya Mendikoetxea, ha apostado este año por una felicitación para «estos días» donde comparte sus «mejores deseos para un año 2024 lleno de ilusión», pero con ausencia también de la palabra Navidad. No han sido estos dos, ni mucho menos, los únicos casos. Tampoco serán los últimos.
