Seis cazadores españoles permanecen retenidos en Turquía desde hace un mes acusados de herir a una persona
Califican la situación como «una auténtica pesadilla» y les está causando serios trastornos en sus profesiones, hasta el punto de que alguno de ellos ha visto peligrar su puesto de trabajo
Lo que empezó como un viaje para disfrutar de una de sus aficiones, la caza, ha terminado convirtiéndose en una auténtica pesadilla. Un mes llevan seis españoles retenidos en Turquía acusados de herir a una persona.
Todos cazadores experimentados, acudieron al país a un viaje de caza organizado por la empresa Wild Hunting in Turkey que tenía previsto iniciarse el 30 de enero y finalizar el 4 de febrero. Pero un día antes de terminar sus vacaciones, en la batida organizada por la empresa, una hora después del comienzo el cazador Enrique de la Riva «pudo observar con sus prismáticos cómo dos personas, varones jóvenes armados con rifles, caminaban a unos 280 metros de su puesto», explican los afectados en un comunicado.
Tras este avistamiento se dio aviso a todos los implicados en la batida y se interrumpió la caza por motivos de seguridad. «Estos dos individuos se dieron la vuelta y desaparecieron en cuanto se percataron de que habían detectado su presencia», relatan los afectados.
Pasados unos 15 minutos, momento en que finalizaba la batida, los organizadores recogieron de los puestos a los cazadores y se personaron en el lugar hasta tres coches de policía. Mediante un intérprete, estos les informaron de que había «un herido, que debían entregar las armas y que tenían que acompañarlos al cuartel». Los asistentes denuncian que no vieron ningún herido ni tuvieron ningún indicio que indicase que una ambulancia pudiese recorrer la zona próxima al lugar de la batida.
Retenidos un mes
Una vez en el cuartel, entregaron las armas. Allí tuvieron que pasar una larga noche en espera de que un intérprete les asistiera para declarar ante la fiscalía y, posteriormente, ante el juez. Ese mismo día 4 de febrero, el juez decidió dejarles en libertad, sin retenerles sus pasaportes, con la obligación de presentarse cada siete días en la comisaría del lugar donde se hallasen.
Esta decisión judicial se ve avalada, según expresan en el comunicado, por la existencia de dos informes policiales en los que se establece, de manera categórica, que resulta imposible la participación, y, por tanto, la responsabilidad de los seis cazadores españoles, en el supuesto accidente. No obstante, los españoles se encuentran retenidos en Turquía al haber diligencias e las que, al parecer, tanto el ministerio fiscal como el juez, entienden que hay indicios de su participación en los hechos.
Tal y como expresan, al herido se le realizan hasta dos informes médicos para ver su situación clínica, y en ambos se expresa que está dado de alta y que de su exploración no se puede concluir que haya sido herido por una bala. El herido, según les comunican, estuvo ingresado cuatro días en el hospital con una herida de origen indeterminado. Tampoco se consigna la existencia de una bala en el procedimiento que permita realizar un informe de balística que concluya que pertenece a ninguno de los seis cazadores españoles.
La justicia tuca les ha denegado una fianza, lo que les impide volver a España. Califican la situación como «una auténtica pesadilla», y les está causando serios trastornos en sus profesiones, hasta el punto de que alguno de ellos ha visto peligrar su puesto de trabajo. También a nivel personal, sus vidas están sufriendo trastornos de carácter grave
Acuerdo con el herido
El día 29 de febrero, tras 26 días de retención en Turquía, estos seis españoles se vieron obligados a llegar a un acuerdo económico con la familia del herido y pagar una indemnización para conseguir que retirasen la demanda y así poder volver a España. Con esta acción, denuncian, la fiscalía debería haber archivado el caso y levantado las medidas cautelares, pero hasta el momento los afectados siguen retenidos en Turquía.
Los cazadores solicitan ahora al Gobierno de España, por medio de su Ministerio de Asuntos Exteriores, «que exija la salida de estos españoles de territorio turco para que puedan regresar a España», ya que están atravesando una «penosa situación», tanto ellos como sus seis familias.