Ciertos factores genéticos pueden predisponer a la covid persistente
Esta versión aguda de la enfermedad afecta a un 5-10 % de los pacientes tras la infección inicial por el coronavirus
Investigadores de las Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC) y la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) han descubierto una serie de factores genéticos que pueden predisponer a padecer a la llamada covid persistente, que afecta a un 5-10 % de los pacientes tras la infección inicial por el coronavirus.
Esta enfermedad está definida como tal por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y cuenta con un código específico en Atención Primaria, lo que representa «un reto significativo para la medicina hoy en día», según ha señalado la URJC en una nota. En este sentido, muchos pacientes lamentan falta de formación y atención adecuada por parte de médicos y administraciones cuando se cumplen cuatro años del inicio de la pandemia.
Este nuevo estudio arroja luz sobre dos aspectos cruciales: la identificación de factores que podrían ayudar a predecir quién tiene mayor riesgo de desarrollar el síndrome y la exploración de variantes en el gen de la Enzima Convertidora de Angiotensina-2 (ACE-2) para determinar si contribuyen a aumentar la susceptibilidad al mismo.
La investigación, que ha sido financiada por el Colegio de Fisioterapeutas de Madrid, aborda en primer lugar la identificación de factores predictivos para el desarrollo de covid persistente, incluyendo la influencia de variantes en el gen ACE-2 en la susceptibilidad a padecer este síndrome.
«En nuestro estudio, evaluamos a 29 individuos previamente infectados por el virus SARS-CoV-2. Los clasificamos en dos grupos: aquéllos que experimentaron síntomas de 'Long-COVID' y aquéllos que se recuperaron sin ellos a largo plazo», ha explicado una de las autoras del estudio, Carmen Jiménez Antona, investigadora de la URJC.
Esta clasificación permitió investigar con mayor precisión las diferencias genéticas que podrían influir en la persistencia de los síntomas, observando que «síntomas iniciales como la fatiga, mialgia y dolor de cabeza son indicativos de un alto riesgo de desarrollar covid-19 persistente».
«Factores como haber requerido atención de emergencia, reinfecciones por el virus, antecedentes de enfermedades previas y respiratorias, así como la presencia de niebla mental, también se asociaron con un aumento significativo en la vulnerabilidad a este síndrome», ha añadido Ángel Lizcano, otro de los autores del estudio.
Lizcano, también investigador de la URJC, insiste en que los resultados de la investigación muestran cómo dos polimorfismos genéticos específicos en el gen ACE-2 influyen en la predisposición a la covid persistente.
«Descubrimos que ciertas variantes de estos polimorfismos genéticos se asocian con un riesgo incrementado de experimentar síntomas de covid-19 durante un periodo extendido», ha añadido, insistiendo en que representa un paso significativo hacia el entendimiento de las interacciones entre nuestra genética y la covid-19.
La investigadora principal del proyecto de la URJC, Sofía Laguarta Val, ha incidido en la importancia de los resultados del estudio y en la prevención de una enfermedad disruptiva, dañando la función y la calidad de vida de los pacientes afectados.
En este sentido, asegura que los resultados de este estudio tienen implicaciones significativas para el diagnóstico y tratamiento del Long-COVID, ya que la identificación de estos polimorfismos genéticos ofrece una herramienta para predecir qué pacientes podrían estar en mayor riesgo de sufrir síntomas prolongados.
«El estudio representa un paso crucial hacia una atención sanitaria multiprofesional más personalizada y efectiva en la lucha contra los síntomas a largo plazo de la covid-19», concluyen los investigadores.
Aún así, aconsejan realizar investigaciones adicionales con muestras más grandes para confirmar plenamente los descubrimientos actuales y avanzar en el entendimiento de la relación entre la genética y la susceptibilidad a la covid prolongada.