Un médico realiza una ecografía a una embarazada
El derecho a ser recordado
Reino Unido reconoce la condición de vida de los no natos antes de las 24 semanas de vida
Desde el 22 de febrero otorga Certificados de Pérdida a los padres que pierden a su bebé antes de finalizar la gestación
El pasado 22 de febrero el derecho a ser recordado volvió a tomar el papel que se merecía en el Reino Unido. Después de varias controversias, el Gobierno británico reconoció la condición de la vida de los no nacidos antes de las 24 semanas de vida. Una nueva medida que busca honrar la dignidad de las personas a través de unos certificados de pérdida oficiales que tratan de calmar el «profundo impacto de las pérdidas».
Hasta la fecha de su aprobación, solo se habían reconocido formalmente pérdidas a partir de las 24 semanas de gestación, por lo que esto es un gran avance para la sociedad. Este progreso ha sido posible gracias a organizaciones benéficas como Miscarriage Association, Sands, Tommy's y Mariposa Trust, que juntas han dado siempre valor a la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte. Así, han argumentado que también han pedido que las personas que hayan tenido pérdidas anteriores a la fecha también puedan reconocer a sus hijos.
Al hilo, por primera vez en la historia, Reino Unido ha considerado que, aunque haya fallecido antes de nacer, es un ser humano el que ha vivido y, por lo tanto, merece el mismo reconocimiento que cualquier otro. La vida humana comienza en el momento de la concepción. A la vez que se produce concepción material, hay una concepción espiritual, es decir, aparece un alma humana.
Estos certificados tienen como principal objetivo ofrecer el reconocimiento de todos los niños que no han nacido y apoyar a los padres en duelo, permitiéndoles así poder registrar al no nato y recibir un certificado gratuito.
La perdida del bebé también es la de las esperanzas, planes y sueños
Esta nueva introducción, que creen «ayudará a muchos padres», se alinea con el compromiso del Gobierno de ofrecer a todos ascendientes la posibilidad de recordar legalmente a su hijo. Sin embargo, esta revisión, que ya estaba planteada desde hace unos años, solo servirá de momento para los progenitores que hayan perdido a sus bebés después de 1 de septiembre de 2018, antes de las 24 semanas de gestación y hayan recibido la calidad de la atención adecuada.
Perder a un hijo, independientemente de lo que dicen las políticas abortivas, siempre es doloroso. En este sentido, Ruth Bender Atik, directora nacional de la Asociación de Abortos Espontáneos de Reino Unido, ha reconocido que para muchas (si no para la mayoría de las personas) la pérdida más temprana puede ser «profundamente angustiante, tanto emocional como físicamente». Así, ha anotado que la perdida del bebé también es la de las esperanzas, planes y sueños.
Por ello, ha comentado, esperan con «muchas ganas» que el plan se extienda lo antes posible para todos los padres que hayan experimentado un embarazo o pérdida de sus pequeños antes de 2018, para así reconocer su vida y existencia para siempre.
