Cómo diferenciar la nueva variante COVID de la alergia

Aunque mucho ha llovido desde que tuvimos que encerrarnos en casa para evitar contagios por el coronavirus, a día de hoy todavía no nos hemos librado de esta enfermedad. Las vacunas han ayudado a reducir sus síntomas y, actualmente, la mortalidad de este virus ha descendido considerablemente. Sin embargo, hemos de ser cautos y tratar de evitar estar en contacto directo con personas vulnerables si creemos que podemos estar infectados.

Actualmente, las autoridades sanitarias españolas están en alerta ante un repunte de casos de la COVID-19, con un aumento del cuádruple de las hospitalizaciones en tan solo dos semanas. La variante que está circulando por nuestro país es la de Ómicron BA.2.86, también llamada Pirola, según los datos del Instituto de Salud Carlos III, a la cual se le atribuyen el 97,78 % de las infecciones respiratorias agudas en la atención primaria durante la semana del 6 al 12 de mayo.

Sus principales síntomas son:

• Nariz congestionada
• Estornudos
• Dolor de garganta
• Fiebre o escalofríos
• Tos
• Fatiga
• Dolor muscular o corporal
• Dolor de cabeza
• Pérdida del gusto o del olfato
• Náuseas o vómitos
• Diarrea

Alergia

En esta época del año, en la que el polen causa estragos en una gran parte de la población, es posible confundir los síntomas de la alergia primaveral con los de la COVID-19, ya que comparten muchos de ellos. Sin embargo, por norma general, las personas que padecen alergia van a experimentar picor de ojos, nariz, oídos y paladar, además de presentar los ojos enrojecidos, sensación de lagrimeo y estornudos muy frecuentes. Esos síntomas no aparecen en los de un paciente de coronavirus.