El 20 % de los españoles sufre soledad no deseada, que afecta más a mujeres y jóvenes
Entre las personas con discapacidad, la soledad no deseada asciende al 50,6 % frente al 19,1 % de las que viven sin discapacidad
El 20 % de los adultos que viven en España se sienten solos en este momento y el 13,5 % sufren soledad crónica, según se desprende de un estudio realizado por Fundación ONCE y Fundación AXA en el marco del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada (SoledadES), en el que se incide en que esta lacra afecta más a las mujeres y a los jóvenes.
De este modo, la soledad no deseada es más frecuente entre mujeres que entre hombres ya que algo más de 1 de cada 5 mujeres (21,8 %) afirman sentirse solas, frente al 18,0 % en hombres. Por edad, la soledad no deseada está especialmente extendida entre la juventud (34,6 %) y decrece con la edad hasta alcanzar el valor mínimo en la franja de 55 a 74 años (14,8 %). La soledad vuelve a subir en las personas de 75 años y llega al 20 %, como detalla el estudio, titulado ‘Barómetro de la Soledad no Deseada en España 2024’ y presentado este lunes.
El barómetro añade que el aislamiento involuntario es «un problema persistente», pues dos de cada tres personas (67,7 %) que confiesan estar en esta situación llevan conviviendo con ella desde hace más de dos años y un 59 % desde hace más de tres, lo que se traduce que en España la soledad crónica (personas que sufren soledad desde dos o más años) se sitúa en el 13,5 % de la población.
El acto de presentación ha contado con el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, quien ha alertado de que, «en una sociedad donde ha primado el individualismo, la desintermediación, el aislamiento social, estas situaciones de soledad son cada vez más frecuentes y se dan en cualquier punto de la vida».
Según el ministro, «la producción de conocimiento es esencial para abordar la soledad no deseada y desarrollar políticas públicas para evitar que se produzca». Por ello, ha defendido la importancia de «crear y afianzar redes de ajustada debilidad, de asociacionismo, redes de apoyo que puedan dar estabilidad y sentido, poniendo también en valor aspectos positivos relacionados con la soledad».
Por su parte, la vicepresidenta del Consejo General de la ONCE, Imelda Fernández, ha explicado que este estudio busca actualizar el presentado en 2015 por Fundación ONCE y AXA ('La soledad en España') y en 2022 por SoledadES ('Estudio sobre la percepción de la soledad no deseada') para profundizar en «cómo se percibe por parte de la sociedad española, cómo actuar, y cómo incide más en las personas que tienen una discapacidad».
Al respecto, el informe evidencia que entre las personas con discapacidad la soledad no deseada es 30 puntos superior a las que viven sin discapacidad (50,6 % frente a 19,1 %). Las mujeres con discapacidad afirman padecer soledad no deseada en mayor proporción que los hombres (54,3 % frente al 45,7 %).
7 de cada 10 se han sentido solos
El trabajo constata que incluso las personas que dicen no sentirse solas en este momento (80 % de la población) han experimentado sentimiento de soledad alguna vez (63 %), lo que significa que siete de cada diez personas han sufrido soledad no deseada en alguna etapa de su vida, sea en la actual o en el pasado.
Por ello, el estudio –cuyos resultados se han obtenido a partir de una encuesta telefónica realizada a 2.900 personas residentes en España de entre 18 y más años– precisa que la mitad de la población (49,3 %) sufre soledad no deseada en el presente (20 %) o ha sentido mucha o bastante soledad en el pasado (29,3 %), en comparación con las personas que nunca la han sentido (29,6 %) o casi nunca la han experimentado (21,1 %).
No obstante, los autores del informe afirman que «la soledad tiene solución en muchos casos», como demuestra el dato de que el 50,4 % de la población se ha sentido sola en mayor o menor medida en alguna etapa de su vida, pero no en el momento presente.
El estudio –realizado por la consultora Fresno, the right link– también confirma que la soledad está relacionada con el nivel educativo: entre las personas con un nivel educativo inferior a educación primaria se da una prevalencia de soledad más de diez puntos superior a las personas con educación superior, un 25,5 % frente a un 14,7 %.
Así, los resultados del barómetro demuestran, como ha destacado en rueda de prensa el director general de la fundación AXA, Josep Alfonso, que «no es lo mismo sentirse solo en una gran ciudad o en un pueblo y no es lo mismo ser hombre o mujer, joven o mayor».
Vínculos con otros problemas
El documento también muestra la relación de la soledad con otros problemas pues, según los autores del informe, la prevalencia del aislamiento involuntario es «mucho más elevada» entre las personas que tienen dificultades en otras áreas, como el de la salud, la economía, el desempleo o el de la discapacidad.
En concreto, existen factores que, además de una mayor prevalencia, implican una mayor probabilidad de sufrir soledad no deseada, como tener dificultades económicas, ya que las personas en situación de desempleo tienen una tasa de soledad de más del doble que las personas ocupadas, 36,3 % frente a 16,2 %.
Sobre el origen de las personas, la prevalencia de la soledad no deseada entre las personas que han nacido en el extranjero, o cuyo padre o madre ha nacido en el extranjero, es casi el doble respecto a la de la población nacida en España, de un 32,5 % frente al 17,8 %.
El estudio vincula también la salud y la soledad, pues tener una salud «muy mala, mala o regular» implica una probabilidad tres veces mayor de sufrir soledad no deseada y vivir con un problema de salud mental, diagnosticado o no, en 2,4 veces.
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Relaciones sociales
El barómetro analiza también el papel de las relaciones sociales al subrayar que la cantidad, calidad y presencialidad de las citadas relaciones, especialmente de amistad y familia, son «muy relevantes». Así, la proporción de personas que no cuentan con apoyo en caso de necesitarlo es el triple entre quienes sufren soledad no deseada que entre quienes no la sufren (17,9 % frente a 6,6 %).
Igualmente, el texto pone de manifiesto que el grado de satisfacción con la cantidad de relaciones familiares y de amistad es «clave»: más de la mitad de personas que sufren soledad no deseada afirma tener menos relaciones familiares y de amistad de las que quisieran, con un 53,3 % y un 63,2 %, respectivamente.
Sin embargo, entre quienes no sufren soledad no deseada este porcentaje no llega a la cuarta parte (24,3 % y 21,7 %, respectivamente). Además, los ciudadanos con menor cantidad de relaciones de amistad que las deseadas tienen una mayor prevalencia de soledad (41,9 %) que los que tienen una menor cantidad de relaciones familiares (35,3 %).
Al respecto, el barómetro ahonda en cómo son los encuentros con familiares y amigos, personales o virtuales, y concluye que las relaciones sociales online son más frecuentes entre las personas que sufren soledad (45,1 %) que entre las que no la sufren (24,8 %). Además, el 38,4 % de las personas que sufren soledad se relaciona con sus amistades principalmente online, en comparación con un 17,6 % de las personas que no sufren soledad. Mientras, la prevalencia de la soledad no deseada es el doble entre las personas que viven solas que entre las que viven acompañadas (34,5 % frente al 17,4 %).
Por último, el estudio señala que el 57,9 % de la población piensa que son las ONG las instituciones que realizan mayores esfuerzos para luchar contra la soledad no deseada. Sin embargo, el 47 % defiende que es el Gobierno central quien tiene la responsabilidad de luchar contra la soledad, seguido por los ayuntamientos (26,3 %) y gobiernos autonómicos (16,2 %).