Uno de cada tres españoles disminuye la ingesta de fruta y verdura en verano

El sol, el cloro de la piscina, la sal del mar y el calor son algunos de los factores que afectan a la piel durante el verano. Para prevenir las consecuencias a largo plazo, es esencial aprender a cuidarla, no solo mediante protección solar, sino también desde dentro. Una buena hidratación y una alimentación sana y variada son fundamentales para regenerar y mejorar el aspecto de la epidermis. Los expertos de Juice Plus+, una gama nutricional que ofrece complementos alimenticios para lograr una alimentación sana y equilibrada de manera sencilla, aseguran que el cuidado de la piel se basa en una dieta saludable.

Sin embargo, según el último estudio de esta compañía, 'Acortar distancias hacia una vida más saludable', el 60 % de la población española afirma que sus hábitos de consumo de fruta y verdura varían con el cambio estacional. Un 33 % de los españoles disminuyen su ingesta en la época estival. Por ello, es importante disfrutar del verano sin descuidar los buenos hábitos alimenticios.

Nutrir la piel desde dentro

Una alimentación nutritiva, rica en antioxidantes y vitaminas, puede ayudar a proteger la piel y reducir el riesgo de quemaduras solares. Los betacarotenos, que refuerzan la defensa de la piel frente a la radiación UV y se transforman en vitamina A cuando el cuerpo lo necesita, son una excelente fuente de vitaminas. Este nutriente, presente en varias frutas y verduras veraniegas, tiene una acción antioxidante beneficiosa:

-Zanahoria: Es el principal alimento con betacarotenos, consumido crudo o cocido. Favorece la respuesta de la piel ante el sol aumentando la melanina, el pigmento que protege del sol y oscurece el tono de la piel.

-Melón: La tercera fruta más consumida en España (38%), rica en agua, vitamina C y betacarotenos. Estos nutrientes protegen frente a la radiación UV y mejoran la luminosidad de la piel, reduciendo el riesgo de enrojecimiento tras la exposición solar.

-Sandía: Rica en antioxidantes, licopeno y betacarotenos, esta fruta ayuda a mantener el bronceado y una adecuada hidratación.

Frutos rojos: Con altos niveles de vitamina C, protegen contra la radiación ultravioleta y el envejecimiento prematuro, mejorando la elasticidad de la piel.

-Tomates: La cuarta verdura más consumida en España (37 %), rica en licopeno, un potente antioxidante que refuerza la piel frente a la inflamación y el enrojecimiento causado por el sol. Los tomates cocinados intensifican este efecto.

Sue Oldreive, nutricionista de Juice Plus+, explica que una piel luminosa y bronceada «es signo de buena salud. El sol, la contaminación y los productos químicos afectan a nuestra piel provocando irritaciones y falta de luminosidad. Es importante seguir una alimentación sana y variada para contrarrestar sus efectos, mejorando el aspecto de nuestra piel y aportándole firmeza y luminosidad». Oldreive también insiste en que «si existen dificultades para alcanzar las cantidades necesarias para una alimentación equilibrada, un suplemento puede ayudar a completar la dieta en el día a día».

La alimentación juega un papel crucial en el mantenimiento de una piel saludable, especialmente en verano. Al incorporar frutas y verduras ricas en betacarotenos, antioxidantes y vitaminas, no solo se protege la piel del daño solar, sino que también se mejora su apariencia general, proporcionando una base sólida para una vida saludable y radiante. Además, mantener una dieta equilibrada y considerar suplementos nutricionales cuando sea necesario, asegura que la piel reciba todos los nutrientes esenciales para mantenerse firme, luminosa y protegida durante todo el año.