El 30 % de los menores de 12 y 13 años reconoce haber consumido alcohol al menos una vez en el último año
Las ventas de bebidas alcohólicas han mostrado una tendencia al alza desde 2015, con 5.764 millones de litros vendidos en 2022
El Ministerio de Sanidad ha publicado el informe 'Monografía sobre alcohol 2024', que ofrece una visión global del consumo de alcohol en la población general, estudiantes y otras poblaciones vulnerables. El informe destaca las consecuencias del consumo de alcohol, subrayando la necesidad de tratamiento para la dependencia, la atención en servicios de urgencia hospitalaria relacionada con su consumo y una estimación de la mortalidad atribuible al alcohol.
Esta segunda edición de la monografía, una actualización y ampliación de la primera edición realizada en 2021, es promovida y financiada por el Plan Nacional sobre Drogas, con la colaboración de las comunidades y ciudades autónomas.
En España, el alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida en todas las edades. Generalmente, su consumo es más frecuente entre hombres que entre mujeres y disminuye con la edad, salvo en los jóvenes, donde el consumo aumenta.
Estudiantes de 14 a 18 años
En este grupo de edad, tres de cada cuatro estudiantes reconocen haber consumido alcohol al menos una vez en el último año, y más de la mitad admite un consumo reciente (en el último mes). El consumo es ligeramente más frecuente entre las chicas que entre los chicos, una brecha que se ha ampliado en los últimos años. La prevalencia de consumo aumenta con la edad, pasando del 36,5% en estudiantes de 14 años al 73,8 % a los 18 años.
Además de la extensión del consumo, preocupan los patrones de mayor riesgo como las borracheras autodeclaradas y los episodios de binge drinking, a menudo asociados con el botellón. En el último mes, el 19,7 % de los estudiantes dice haber hecho botellón, el 20,8 % haberse emborrachado y el 28,2 % reconoce algún episodio de binge drinking. Estos patrones intensivos suponen riesgos adicionales para la salud y el desarrollo de otras conductas de riesgo, como conducir bajo los efectos del alcohol, participar en peleas o mantener relaciones sexuales sin protección.
Esta alta prevalencia de consumo de alcohol en los jóvenes se asocia con una baja percepción del riesgo y la facilidad para conseguir bebidas alcohólicas, ya que el 92,9 % de los jóvenes no percibe dificultades para adquirirlas, a pesar de la prohibición de venta a menores. Sin embargo, desde 2012 se ha observado un descenso en la frecuencia de consumo de alcohol entre adolescentes, lo cual refuerza la importancia de continuar los esfuerzos para reducir el consumo en este grupo.
Escolares de 12 y 13 años
Entre los estudiantes de 12 y 13 años, que cursan 1º y 2º de ESO, un 34,6 % reconoce haber consumido alcohol alguna vez en su vida, un 30,6 % en el último año y un 21,5 % en el último mes, con prevalencias similares en ambos sexos. Incluso en estas edades tempranas, un 8,3 % reconoce haber hecho botellón y un 5,8 % haberse emborrachado en el último año, evidenciando la persistencia del consumo de alcohol y la facilidad de acceso a edades muy tempranas.
Población general de 15 a 64 años
En la población general de 15 a 64 años, el consumo de alcohol está ampliamente extendido: el 93,2 % ha consumido bebidas alcohólicas alguna vez en la vida, el 76,4 % en el último año y el 64,5 % en el último mes. Un 9,0 % de las personas de este grupo etario reconoce el consumo diario de alcohol en el último mes, con una tendencia descendente en la serie temporal de la encuesta EDADES, que abarca tres décadas.
El consumo de alcohol es más frecuente en hombres, desciende a partir de los 25-34 años y aumenta con el nivel educativo. El consumo diario, en cambio, es más frecuente según aumenta la edad. En 2022, se registró un 16,7 % de borracheras en el último año y un 15,4 % de episodios de binge drinking, patrones más comunes entre hombres y jóvenes. Además, un 1,6% de las mujeres admitió haber consumido alcohol durante el embarazo.
5.764 millones de litros vendidos
Un análisis pionero sugiere que la mediana semanal global de consumo de etanol en algunas ciudades es de entre 8,8 l/día/1.000 habitantes. Este dato, comparado con los 10 l/día/1.000 habitantes de 2018, sugiere una disminución del consumo, aunque las restricciones por la pandemia en 2021 deben ser consideradas.
Las ventas de bebidas alcohólicas han mostrado una tendencia al alza desde 2015, con 5.764 millones de litros vendidos en 2022. La recaudación de impuestos sobre el alcohol también ha alcanzado máximos históricos. La cerveza representa el 70,4% del volumen total de ventas en 2022, siendo la mayor fuente de alcohol puro per cápita, seguida del vino y las bebidas derivadas.
La escala AUDIT muestra que el 6 % de la población española de 15 a 64 años podría tener un consumo de riesgo de alcohol en 2022. En general, este consumo de riesgo es más frecuente en hombres y jóvenes.
En 2021, el alcohol fue responsable del 36,2 % de las admisiones a tratamiento por abuso de sustancias, con 25.140 admitidos, principalmente hombres. El alcohol estuvo presente en el 41,4 % de los episodios de urgencias hospitalarias relacionadas con el consumo de sustancias, afectando sobre todo a jóvenes. En 2021, se estimaron 13.887 muertes atribuibles al alcohol en España, mayormente por cáncer o enfermedades digestivas, con una prevalencia mayor en hombres y bebedores de riesgo. Aunque ha habido una disminución en la tasa de mortalidad atribuible al alcohol, sigue representando una carga significativa de enfermedad y muerte.