Ideas para refrescar a los animales de compañía en verano

El verano ha llegado y con él, las altas temperaturas que humanos y sus compañeros de cuatro patas deberán enfrentar durante los próximos meses. Los animales de compañía también sufren las consecuencias del calor sofocante del verano. Nuestras mascotas tienen varias maneras de regular su temperatura: mediante la sudoración y el jadeo. Los perros y gatos no sudan como los humanos, pero jadean para liberar el exceso de calor. Los gatos, además, también se lamen, lo que ayuda a enfriar su cuerpo cuando la saliva se evapora.

Nuria Gómez Constanzo, experta veterinaria de Clinicanimal, la red de centros veterinarios de Tiendanimal, señala que los animales no pueden regular su temperatura corporal fácilmente como los humanos, «por lo que hay que estar atentos y brindarles alternativas para que se mantengan bien frescos».

Entre los productos que proponen para que las mascotas disfruten del verano se incluyen bebederos, bandanas, mantas refrescantes, rascadores para gatos edición verano, piscinas portátiles, juguetes y helados.

Asimismo, desde la Fundación Affinity dan una serie de consejos para evitar que el calor afecte a los perros en particular, como mantenerlo hidratado, prepararle helados caseros con agua y un poco de pienso y refrescar el ambiente. Es importante también protegerlo del sol y mojarlo, sobre todo en la cabeza y en el tronco, algo que puede ayudar a bajar la temperatura corporal.

Otros consejos incluyen cortar el pelo, sobre todo en la barriga, y cepillarlo para favorecer la muda y retirar el subpelo. También se recomienda evitar hacer actividades físicas en las horas centrales del día, en las que suele hacer más calor, y darle de comer en las horas menos cálidas del día, como a primera hora de la mañana o por la noche.

Para los gatos, una opción es utilizar una toalla fresca y mojada y humedecer las axilas, las patas, la barriga y la barbilla, que son las mejores para conseguir que su temperatura corporal descienda. También es esencial mantener al animal bien hidratado, pudiendo añadir hielos al agua para que esté más fresca, aunque con moderación.

Es igualmente recomendable dotar a la casa de rincones frescos y con sombra, para lo cual se pueden bajar las persianas de alguna estancia o echar los toldos. Conviene también cepillarlos con frecuencia, ya que los pelos muertos de los felinos impiden que expulsen el calor. Otro buen truco para conseguir que se refresquen consiste en mojar sus patas y las almohadillas localizadas en esta zona para regular su temperatura.