Los convocantes de la cumbre provida en el Senado denuncian que el PSOE quiere cancelarla
Recuerdan que el Senado «es la casa de todos y por eso está abierta a todos», por lo que no puede ser «rehén de presiones ideológicas»
Los organizadores de la Cumbre Transatlántica provida «Por la libertad y la cultura de la vida», que se celebrará los días 1 y 2 de diciembre en el Senado, han reaccionado al intento de censurar el acto por parte de la izquierda.
Este martes, varios medios de comunicación afines al Gobierno criticaron que la Cámara Alta acogiese un foro provida. Tras ello, ministros como Félix Bolaños o Mónica García han tildado el acto de «festival ultra» y de «fanatismo».
Por ello, la organización que lo lleva a cabo, Red Política por los Valores, ha querido responder a las críticas y aclarar lo sucedido. En una nota, comentan que la solicitud de cesión de una sala del Senado se realizó «en estricto cumplimiento de la normativa de la institución» y su autorización fue aprobada por unanimidad de la Mesa del Senado, tres de cuyos miembros pertenecen al Grupo Socialista.
«Hizo la petición la Red Política por los Valores, como entidad civil sin ánimo de lucro, sin necesidad de intervención de ningún grupo parlamentario», añaden, y explican que la cesión de sala no implica coste público alguno pues el Senado «no financia ni colabora con los gastos de la cumbre».
Además, se refieren a las noticias publicadas por medios como El País como «periodismo de cancelación» y acusan al PSOE de querer cancelar su acto «simplemente porque defienden, de forma pacífica y respetuosa, posturas diferentes a la suya».
«La pretensión de prohibir su celebración es un claro ejemplo de cancelación a quien tiene una posición divergente y la manifiesta de forma pacífica y respetuosa, lo que es abiertamente contrario a los fundamentos del Estado de derecho. Es un acto de cruda intolerancia que no debería tener lugar en sociedades democráticas», argumentan.
Además, recuerdan que el Senado «es la casa de todos y por eso está abierta a todos», por lo que no puede ser «rehén de presiones ideológicas». Asimismo, y tras la problemática surgida, convocan a todos los líderes políticos y cívicos que consideran que la cultura de la cancelación es una amenaza para los pilares de la democracia, «a unirse a la VI Cumbre Transatlántica, los días 1 y 2 de diciembre, y desde allí defender la libertad y la cultura de la vida».