Los policías trans británicos pueden desnudar y cachear a mujeres: «Es una agresión validada por el Estado»
También pueden llevar puesto el uniforme del género con el que se identifiquen y usar los vestuarios y las duchas que vayan de acuerdo con su identidad
Desde que se aprobó la ley trans en España, aún no se sabe cómo se debe aplicar la norma en cacheos policiales. En nuestro país, siempre te deberá inspeccionar una persona de tu mismo sexo, salvo en situaciones de inseguridad inminente, en cuyo caso lo ejecutará los agentes presentes, independientemente del género. En países como Reino Unido, donde la situación es muy similar a la nuestra, las directrices han cambiado. Ahora los agentes transgénero podrán realizar registros a las personas del género con el que se identifican.
El documento, emitido por la Policía de Transporte Británica (BTP), al que ha accedido The Telegraph, anuncia una nueva autorización para que los agentes masculinos identificados como mujeres puedan registrar a mujeres siempre que tengan el Certificado de Reconocimiento de género, una situación que ha generado una gran controversia.
Esta nueva guía fue aprobada el pasado mes de septiembre por el subjefe de policía de la red ferroviaria británica. En ella quiso reconocer esta condición, estableciendo que todos los que poseen disforia de género y tienen el documento autorizado, deben ser nombrados con los pronombres adecuados.
Esta política surge tras la suspensión, a principios de 2024, de una guía nacional similar. Esta fue retirada por las preocupaciones expresadas por el gobierno y la ciudadanía sobre los derechos y la seguridad de las mujeres. En aquel momento, Chris Philp, el entonces ministro de policía, destacó que los cacheos debían realizarse por personas cuyo sexo biológico fuese el mismo. Algo que daría mucha seguridad a las mujeres.
Fuertes críticas a esta nueva norma
Tal y como detalla el medio británico, la nueva política ha desatado fuertes críticas por parte de los defensores de los derechos de las mujeres. Una de ella es Cathy Larkman, superintendente de policía jubilada y representante de la Red de Derechos de la Mujer, quien calificó la medida como «agresión sexual validada por el Estado».
Asimismo, Larkman aseguró que la autorización para que oficiales masculinos identifiquen a mujeres y las registren es «una clara violación de los derechos de las mujeres». Además, criticó que esta política pone en peligro a las oficiales femeninas, quienes podrían sentirse presionadas para realizar registros a detenidos varones, desestimando «sus propias necesidades de seguridad».
Para más inri, The Telegraph garantiza en el artículo que los empleados de la policía también pueden llevar puesto el uniforme del género con el que se identifiquen y usar los vestuarios y las duchas que vayan de acuerdo con la identidad de género que marca su certificado.