Ni alcohol ni cocaína: esta es la droga más consumida en España y que está presente en nuestro día a día
Según estudios de la Universidad Estatal de Ohio y del Instituto Nacional Sobre el Abuso de las Drogas, entre el 30 % y el 40 % de la población mundial disfruta de esta bebida diariamente
A pesar de la información que se tiene hoy en día sobre los perjuicios de las drogas en la salud física y mental, son muchos los adictos que las siguen consumiendo a diario o de forma asidua. Aunque la palabra 'droga' está socialmente asociada a las sustancias ilegales, como la cocaína o el cannabis, hay otro tipo de drogas que, a pesar de estar legalizadas, no dejan de serlo.
El café se ha consolidado como una de las bebidas más apreciadas y consumidas a nivel global, ocupando el segundo lugar en popularidad después del agua. Su fama no se debe únicamente a su sabor distintivo, sino que el café tiene un lugar especial en la vida cotidiana por su contenido de cafeína, una sustancia psicoactiva que lo convierte en la droga más ampliamente utilizada en el mundo.
Según estudios de la Universidad Estatal de Ohio y del Instituto Nacional Sobre el Abuso de las Drogas, entre el 30 % y el 40 % de la población mundial disfruta de esta bebida diariamente, ya sea para iniciar la jornada con energía, acompañar una conversación o como parte de rituales culturales profundamente arraigados. En este sentido, el café no solo es un estímulo para el cuerpo, sino también un elemento clave en la vida social y cultural de las sociedades modernas.
El problema de esta bebida, que muchos consumen de forma diaria, es que contiene una sustancia química que interactúa de manera sorprendente con el cerebro, actuando en este órgano de una forma que imita, en ciertos aspectos, los efectos del componente psicoactivo de la marihuana.
Aunque el mecanismo es diferente, ambas sustancias afectan receptores cerebrales específicos, modulando la percepción, el estado de ánimo y, en algunos casos, la sensación de bienestar. Este fenómeno explica, en parte, por qué el café puede generar una experiencia placentera y adictiva para tantas personas, convirtiéndose en una bebida no solo energizante, sino también emocionalmente reconfortante.
Los científicos han descubierto que tanto el café como la marihuana comparten características químicas que generan reacciones fisiológicas comparables en el organismo. Ambas sustancias provienen de plantas cuyas propiedades naturales interactúan con el sistema nervioso, influenciando aspectos como el estado de ánimo, la relajación y la percepción.
En el caso del café, su contenido en cafeína, consumido de manera habitual y prolongada, puede inducir efectos que recuerdan a los provocados por otras drogas psicoactivas, como la marihuana. Este paralelismo se debe a cómo estas sustancias actúan sobre los receptores cerebrales, aunque sus efectos específicos y alcances sean distintos. Este hallazgo refuerza la idea de que el café no solo es una bebida energizante, sino también una experiencia química compleja con implicaciones sorprendentes para el cuerpo y la mente.