¿Qué ocurrirá si la segunda licitación de Muface también queda desierta?
El reloj corre y ya solo quedan cuatro días para conocer qué ocurrirá con el futuro del concierto sanitario de Muface. El próximo lunes termina el plazo –que prorrogó Función Pública para ganar tiempo– para que las aseguradoras interesadas participen en la licitación. Tras las negociaciones in extremis de los últimos días, las miradas siguen dirigiéndose a Asisa, única compañía que aún parece interesada en seguir prestando este servicio al millón y medio de mutualistas y sus familias.
El Gobierno lleva días haciendo gestos para atraer a las otras dos empresas que ya se desvincularon, Adeslas y DKV, pero de momento no parecen haber tenido mucho éxito. Algunos de los guiños que ha realizado el Ejecutivo en los últimos días incluye abrir la puerta a posibles compensaciones en caso de que las aseguradoras incurrieran en pérdidas en los tres años que duraría el concierto.
Todo sigue en el aire y los mutualistas continúan con la incertidumbre de si podrán mantener su seguro médico como hasta ahora o, por el contrario, el modelo sanitario de Muface se verá obligado a cambiar o incluso a desaparecer. Uno de los escenarios posibles para este próximo lunes es que la licitación vuelva a quedar desierta por segunda vez. En caso de que esto ocurra, se abren varias posibilidades para los siguientes meses.
Por un lado, cada vez suena con más fuerza la realización de una tercera licitación que mejore las condiciones de la segunda y pueda así contentar a las aseguradoras, que se quejaban de que incurrirían en pérdidas. Asimismo, también se modificaría el período de vigencia, que actualmente es de tres años, aunque las interesadas preferían que fuera de dos. Si esta opción se materializa, sería necesario ampliar la prórroga del servicio actual y llevar a cabo una tercera licitación exprés.
Otra opción sería que el Ministerio de Función Pública, liderado por Óscar López, tirase la toalla y no llevase a cabo más licitaciones. De esta manera, se podría dar por disuelto el concierto sanitario y los 1,5 millones de mutualistas tendrían que ser absorbidos por el Sistema Nacional de Salud (SNS). Esta posibilidad, la favorita del Ministerio de Sanidad que encabeza Mónica García, conllevaría un posible colapso sanitario en algunas comunidades, tal y como han advertido las diferentes administraciones.
Huelga de funcionarios en febrero
Si la licitación queda desierta, el CSIF, sindicato más representativo en las administraciones públicas, ya ha adelantado que convocarán una jornada de huelga en la Administración General del Estado, el sector educativo y Correos para la primera quincena de febrero. El paro afectaría a todos los sectores donde el personal se ve impactado por la crisis de Muface, incluyendo centros educativos públicos, ministerios, organismos oficiales, delegaciones de Gobierno y Correos.
Miguel Borra, presidente de CSIF, ha lamentado que mientras se aclara la licitación hay «cientos de personas que están teniendo dificultades en el acceso a la atención sanitaria». «Se está produciendo una intranquilidad total y absoluta porque nadie sabe qué es lo que va a pasar cuando se acabe el mes de marzo, que es cuando concluye la obligación que tienen las aseguradoras de prestar el servicio», ha subrayado.
Por otro lado, este miércoles se han manifestado por segunda vez los servidores públicos frente a la sede de Muface en Madrid. La movilización ha sido convocada por los sindicatos ANPE, FEDECA, SIAT, SPP, SUP, UFP, USIE y USO. La falta de acuerdo entre el Gobierno y las aseguradoras sanitarias, han incidido, pone en peligro un modelo que ha garantizado la atención de millones de funcionarios y que, de no resolverse, «podría sobrecargar aún más un sistema público de salud ya tensionado en varias comunidades autónomas». Por todo ello, exigen «una solución inmediata».