
Mónica García y Óscar López
Óscar López se erige victorioso a cuenta de Muface y Mónica García expresa su frustración: ¿qué pasará ahora?
Los ministros de Función Pública y Sanidad vuelven a evidenciar sus diferencias sobre la mutualidad mientras el futuro del proceso sigue en el aire
Parece que el conflicto a cuenta de Muface llega a su fin, aunque aún se desconoce una fecha exacta. Tras la mejora de las condiciones anunciada este martes por el Gobierno, las aseguradoras parecen estar conformes y, a priori, seguirán prestando asistencia sanitaria a 1,5 millones de funcionarios y sus beneficiarios. Sin embargo, el proceso de presentación de solicitudes sigue varado, ya que el Ejecutivo no ha publicado de manera oficial los pliegos de la nueva oferta.
Esta incluye una financiación adicional de 330 millones de euros a distribuir entre sus tres anualidades, aumentando la prima media ponderada en un 41,2 %, frente al 33 % de la última licitación. Así, el importe total del presupuesto del contrato, una vez modificado el precio, asciende a 4.808,5 millones de euros, 1.276,5 millones de euros más que el concierto vigente.
Aunque, como decimos, los pliegos no se han publicado y, por tanto, la licitación continúa congelada, el ministro Óscar López se mostró este miércoles triunfalista en el Senado y llegó a asegurar que el Gobierno de España «ha salvado el futuro de Muface» después de trabajar «sin descanso» y de haber trasladado «seguridad a los mutualistas».
Una actitud que ha sido criticada por la oposición y los sindicatos, que acusan a López de haber sumido durante meses a los funcionarios en la incertidumbre al no saber qué iba a ocurrir con su servicio sanitario. Igualmente, la portavoz del Partido Popular en la comisión de Función Pública en el Senado le reprochó no haber incrementado las primas con anterioridad si sabía que era eso lo que querían las aseguradoras. De esta forma, habría garantizado el modelo hace meses y ahorrado la inquietud generada entre los servidores públicos.Aunque es cierto que aún no hay nada sobre el papel, las dos principales aseguradoras que sustentan Muface –Adeslas y Asisa– ya han expresado que ven viable el nuevo concierto. Mientras que Asisa siempre se mostró dispuesta a participar y nunca se levantó de la mesa de negociaciones, Adeslas sí que adelantó que no participaría, una decisión que ha reconsiderado después de que el Gobierno mejorase la financiación.
Mónica García, irritada
Por otro lado, Mónica García ha expresado su frustración sobre la continuidad de Muface. En declaraciones a los medios, tras el acto de entrega de los Premios Nacionales de Informática y Salud 2024, la ministra de Sanidad ha mostrado su «contundente discrepancia» con el Ministerio de Función Pública y ha calificado de «mala y decepcionante noticia» el acuerdo aprobado en el Consejo de Ministros que eleva a 4.808,5 millones el presupuesto para el concierto sanitario de Muface en los próximos tres años.
Ha recalcado que se va a perpetuar «un sistema anacrónico que no existe en ningún lugar del mundo, que es ineficiente y, como ya ha demostrado, a los pacientes, cuando vienen mal dadas, les va a dar una patada». «Ya nos gustaría a nosotros tener un 40 % más de presupuesto» ha comentado la titular de Sanidad, quien ha prometido seguir trabajando para que este sistema sea atractivo para todos los ciudadanos, incluidos los funcionarios.
«Todos los países han eliminado el modelo Muface porque es un subsistema dentro del sistema, que es ineficiente. Si se trasladara al resto de la sanidad, nos habríamos cargado la sanidad», ha espetado la ministra, quien ha advertido de que el modelo «es inseguro para los pacientes», cuando se hacen mayores.
Esta frustración es entendible, puesto que la ambición de la ministra era liquidar todas las mutualidades (Muface, Mugeju e Isfas) y que el Sistema Nacional de Salud (SNS) absorbiera a todos los funcionarios que dependen de ellas. García vio cerca el conseguir su propósito, puesto que tras quedar desierta la primera licitación, las voces que veían posible una integración de los mutualistas en el sistema público iban aumentando.
Incluso su ministerio se encargó de poner encima de la mesa esta posibilidad mediante un informe que concluía que el SNS estaba preparado para acoger a ese millón y medio de personas. Pero finalmente esto no ocurrirá o, al menos, no en los próximos tres años que dure este concierto.