
La Fontana de Trevi ubicada en Roma
Un turista es multado con 500 euros por bañarse borracho en la Fontana de Trevi
El visitante de origen neozelandés tampoco podrá volver a visitar este monumento de la capital romana
Un turista de Nueva Zelanda ha sido multado con 500 euros por bañarse en la Fontana de Trevi de Roma. El hombre hizo esta acción bajo los efectos del alcohol, según informaron fuentes policiales. Además de pagar la multa, el turista no podrá volver a visitar este icónico monumento de la capital italiana, puesto que la policía le ha impuesto esta prohibición de por vida.
El incidente tuvo lugar el pasado domingo por la noche, cuando tres turistas de Nueva Zelanda iban de camino hacia la famosa Fontana de Trevi con el objetivo de bañarse y tras haber ingerido fuertes cantidades de alcohol, según informó la policía romana a la CNN. La policía les retuvo y les escoltó lejos de la zona, pero uno de ellos consiguió liberarse y saltó a la fuente mientras era perseguido por las autoridades. «El alcohol definitivamente estuvo involucrado», aseguró un portavoz de la policía de Roma al medio norteamericano.
El turista que logró su objetivo ha sido sancionado con 500 euros de multa y con no poder volver a visitar de por vida este monumento. Este tipo de acciones suelen producirse por la noche y por los efectos del alcohol, o durante el verano para intentar hacer frente a las altas temperaturas, según indica la policía de Roma.
La Fuente de Trevi, construida en 1762 como boca de un acueducto , fue sometida en 2024 a una limpieza que costó 330.000 euros, durante la cual se drenó para que los trabajadores pudieran reparar el mármol dañado por los millones de monedas arrojadas al agua cada año.Darse un chapuzón en la fuente ha sido una aspiración para muchos turistas, inspirada en la película de Federico Fellini de 1960 La Dolce Vita, durante la cual Anita Ekberg se metió en las aguas con un vestido de noche, ronroneando a su amante, interpretado por Marcello Mastroianni, para que se uniera a ella.
1,5 millones en monedas dentro de la fuente
Según la policía romana, alrededor de una docena de turistas son multados cada año por sumergir cualquier cosa, desde los dedos de los pies hasta botellas de agua, en la fuente.
Cada año se detiene a un mayor número de ladrones que intentan robar parte de los 1,5 millones de euros en monedas que se arrojan al agua. El dinero, que se destina a obras de caridad, se recauda diariamente.
En 2024, la ciudad introdujo un sistema para limitar el número de visitantes frente a la fuente: 400 personas a la vez. El área de acceso está abierta de 9:00 a 21:00 horas todos los días y la ciudad está considerando introducir una pequeña tarifa para ingresar.
El neozelandés multado pasó por alto la zona controlada y entró en la fuente trepando por las esculturas de mármol que bordean la cuenca.