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Células cancerígenas, vistas en 3D

Células cancerígenas, vistas en 3DFlickr/Annie Cavanagh

El sorprendente método que usan los tumores agresivos para esconderse y resistir la inmunoterapia

Una de las enfermedades más afectadas es el melanoma, la neoplasia maligna de piel más grave y potencialmente mortal

Un año más, las cifras de tumores volverán a crecer. Este 2025 se diagnosticarán 296.103 nuevos casos de cáncer en España, un 3,29 % más que en 2024. Del total de tumores, alrededor de 95.000 corresponderán al melanoma, la neoplasia maligna de piel más grave y potencialmente mortal. La gran complejidad molecular que posee la convierte en una de las masas malignas con mayor proporción de mutaciones capaces de escapar de la inmunoterapia.

Aunque la detección temprana salva vidas, los melanomas a menudo escapan a la vigilancia del sistema inmunitario. Por ello, gran parte de los pacientes no responden a las inmunoterapias. Ahora, gracias a la investigación y los avances científicos, un estudio del Grupo de Melanoma del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), liderado por Marisol Soengas, ha descubierto un mecanismo con e que los tumores agresivos evitan que el sistema inmunitario los reconozca y ataque directamente.

El trabajo, publicado en la revista Nature Cancer, relata cómo tras realizar minuciosos estudios en células, ratones y más de 150 bases de datos de pacientes, el equipo descubrió que las células de melanoma secretan una proteína, llamada Midkine, que reduce la cantidad de un tipo de células especializadas en el reconocimiento de los tumores, las células dendríticas.

Dentro de todo este proceso, vieron como Midkine es capaz de reprogramar las células dendríticas —células inmunitarias que se encargan de regular la respuesta inmune— para que cambien su función y se siga desarrollando el tumor en el cuerpo del paciente.

Según explica la investigadora Soengas, en este trabajo encontraron que la proteína actúa «como escudo y acelerador al mismo tiempo». Es decir, previene el reconocimiento y la eliminación de las células tumorales, y facilita de forma activa que «las células malignas progresen y se diseminen».

Reprograman a las células vigía

Las células dendríticas, detalla el estudio, actúan normalmente como vigías en patrullas de defensa. Para ello, tratan de identificar moléculas extrañas en patógenos como virus, bacterias y tumores. Luego presentan esta información a otras células defensivas —los linfocitos T citotóxicos— para que eliminen a las células malignas. Este proceso sería lo normal, pero se ha demostrado que Midkine tiene la capacidad de anular su funcionamiento habitual. Para ello, reduce la cantidad de células dendríticas y las reprograma.

En este sentido, Soengas asevera que lo más relevante del trabajo es que han sido capaces de comprender cómo, a través de Midkine, el melanoma no solo «apaga o deja frío al sistema inmunitario», sino que lo «pervierte a su favor» construyendo de forma activa a que se disemine. Lo hace desde fases muy tempranas, por lo que complica el desarrollo de nuevas terapias.

Impacto en los tratamientos

Tras el hallazgo, el equipo decidió analizar el impacto de Midkine en tratamientos. Para ello, el modelo del CNIO trabajó en modelos de animales. Allí vieron que impidiendo la acción de la proteína se mejoraba la eficacia de vacunas dirigidas a las células dendríticas. Además, comprobaron que también mejoraba y facilitaba la acción terapéutica de los inhibidores de punto de control inmunitario, una de las terapias de inmunoterapia más eficaces.

Estos resultados sugieren que la inhibición de la proteína Midkine podría reactivar las células dendríticas y mejorar «las terapias contra distintos tipos tumorales agresivos», concluye Soengas.

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