¿Qué es el pez remo, el gigante de las profundidades que 'vaticina' terremotos?

Es solo una creencia sin base científica, pero el hecho de que haya ocurrido varias veces ha propiciado que, cada vez que sucede, los habitantes de los alrededores se echen a temblar.

El culpable es el pez remo, también conocido como 'pez sable' o 'rey de los arenques'. Son los alias por los que se conoce al Regalecus glesne, uno de los peces óseos más largos catalogados, cuyo tamaño puede llegar a superar los diez metros y que infunde pavor cada vez que se avista uno por un motivo: se cree que poco tiempo después tendrá lugar un terremoto.

La creencia hunde sus raíces en la cultura folclórica japonesa, donde se le conoce como Ryugu no tsukai, literalmente el «mensajero del Palacio del Dios del mar». Y fue después del seísmo de magnitud 9 ocurrido en la región de Tohoku el 11 de marzo de 2011, que dejó casi 20.000 muertos, cuando la teoría cobró aún más fuerza al haberse detectado su presencia en los dos años previos.

Con pesos que pueden alcanzar los 200 kilos, el pez remo vive en las profundidades marinas, por lo que solo asciende a la superficie en tres supuestos: si está enfermo, a punto de morir o, el más debatido, como «pájaro de mal agüero» de un terremoto u otros fenómenos extremos como huracanes o tsunamis.

Es ese «superpoder» que se le atribuye lo que más divide a los científicos, ya que mientras algunos han probado con datos en la mano que los vínculos con la anticipación de temblores apenas se sostienen; otros afirman que su conexión con las profundidades le puede hacer detectar movimientos en las placas.

Avistamientos

En los últimos años, el pez sable ha sido visto antes de terremotos como el de México de 7,5 en 2020 (donde fue avistado 11 días atrás), o el de Panamá de 6,5 de 2021. También en la Baja California (México), en los días previos a un seísmo en Alaska en 2020. La semana pasada, apareció uno en Ecuador, donde la especie ya había sido hallada en ocasiones anteriores, algunas de ellas con temblor incluido.

El pez remo, que carece de escamas, tiene una piel viscosa y plateada y dispone de una potente mandíbula que le permite masticar presas de relativo tamaño, forma parte de las criaturas conocidas como yakoi. Es el término con el que los japoneses se refieren a aquellos seres que supuestamente trascienden el conocimiento humano y en el que también incluyen al 'Namazu', un siluro gigante que habita en los mares asiáticos y al que también se le relaciona con desastres naturales. En el caso del pez remo, los japoneses creen además que quien se topa con uno se vuelve «maldito».