Suiza saca el hacha de guerra contra el consumo de carne en nombre del cambio climático
El país helvético quiere reducir el la ingesta de productos cárnicos de sus habitantes, que es casi tres veces superior a lo recomendado por la OMS
Suiza presentó esta semana una nueva estrategia climática para la agricultura con el fin de «mejorar su sostenibilidad y la seguridad alimentaria». Y uno de sus principales propósitos es reducir drásticamente el consumo de carne entre sus ciudadanos.
Quieren llevarlo a cabo para frenar el cambio climático, pero también para mejorar la salud de los suizos, según han anunciado y ha recogido Efe. La realidad es que el consumo de carne en el país helvético es casi tres veces superior al recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Dos o tres porciones de carne semanales son un nivel máximo desde el punto de vista de la salud, pero en Suiza comemos el triple de esa cantidad», señaló el subdirector de la Oficina Federal de Seguridad Alimentaria, Michael Beer, citado por la agencia de noticias suiza ATS.
La OMS recomienda no pasar de 500 gramos de carne por persona a la semana, lo que vendrían a ser unos 24 kilos al año. Sin embargo, en un país en el que el ganado alpino es todo un símbolo, las cifras están en torno a los 70 kilos de carne consumidos por persona al año. En España, para contextualizar, nos encontramos en unos 32 kilos por persona al año.
Menos emisiones
Otro de los puntos principales de esta política es el medio ambiente. Suiza quiere reducir las emisiones de efecto invernadero a la atmósfera y lo quiere hacer también con aquellas producidas por el sector primario, a la vez que quiere «adaptarse» a este.
El país se propone reducir en dos tercios las emisiones de gases de efecto invernadero por habitante en comparación con los datos de 2020, mientras que los provenientes del sector agrícola deben bajar un 40 % con respecto a los niveles de 1990.
Esto ocurre después de que el pasado mes de junio los suizos aprobasen mediante un referéndum –en que el que obtuvo un 58 % de los votos favorables– una ley que establece la reducción a cero de emisiones de dióxido de carbono para 2050.
De igual manera, quieren apostar por la autosuficiencia, por lo que se ponen como meta producir un 50 % de los alimentos que consume, tal y como señaló un comunicado del Ministerio de Agricultura de Suiza al presentarse la estrategia.
Los españoles ya consumen menos carne
Los últimos estudios atestiguan que los españoles cada año comen menos carne. El Informe de Consumo Alimentario en España 2022 presentado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se redujo un 12,7 % la compra de carne durante el 2022 quedándose en 1,80 millones de toneladas.
Este descenso se debe, en buena parte, a la espiral inflacionista, que ha provocado que el consumidor no compre tanta carne ni tanto pescado, dos de los productos más caros de la cesta de la compra. Sin embargo, comparándolo con datos prepandémicos, se observa una caída en el volumen incluso superior (-13,4 %, 1,80 millones de toneladas).
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, protagonizó una polémica en 2021 al pedir a los españoles que comiesen menos carne porque «perjudica a nuestra salud y a nuestro planeta». El militante de Izquierda Unida aseguraba que el 14,5 % de las emisiones de gases de efecto invernadero provenían de la ganadería, por lo que había que reducirlas.
Estas declaraciones no sentaron nada bien a los ganaderos y el revuelo fue tal que el propio Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tuvo que salir al paso para recalcar que un chuletón al punto «es imbatible» y Luis Planas, ministro de Agricultura, aseguró que «señalar con el dedo» al sector cárnico no era justo.