El Gobierno aprueba normas básicas comunes para 20.000 bomberos y 6.000 agentes forestales de toda España
Las dos iniciativas han sido desarrolladas para establecer un marco jurídico que asegure las condiciones laborales y profesionales equivalentes en todo el país
El Consejo de Ministros ha vuelto a aprobar este martes dos proyectos de ley para establecer un marco jurídico básico de los bomberos forestales y de los agentes forestales y medioambientales, con el fin de que tengan unas condiciones laborales y profesionales equivalentes en toda España, que suman más de 26.000 trabajadores en todo el país, según ha anunciado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), Teresa Ribera.
Estas dos iniciativas son las mismas ya remitidas hace justo un año por el Gobierno al Congreso de los Diputados y que decayeron debido a la convocatoria de elecciones y suponen «dos proyectos importantes», tal y como ha destacado Ribera, quien ha señalado también que «se hacía imprescindible poder disponer de unas pautas básicas» y que de esta manera «se pueda contar con un régimen básico común en todo el territorio».
«Creemos que es imprescindible estar preparados los 365 días del año en materia de incendios, en prevención, en capacidad de reacción, si estos se producen, ya no es algo que ocurra en determinados momentos del año asociados a temperaturas de verano en zonas particularmente sensibles, sino que desgraciadamente cada vez son más frecuentes a lo largo del año y además la virulencia de estos incendios», ha destacado la ministra en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
En concreto, las dos iniciativas han sido desarrolladas por Miteco y el Ministerio de Hacienda y Fundación Pública (MHFP) para establecer un marco jurídico que asegure las condiciones laborales y profesionales equivalentes en todo el país, ya que hasta ahora las comunidades autónomas habían regulado y desarrollado ambas figuras conforme sus competencias, lo que provocaba hasta ahora desigualdades.
Por un lado, la norma de los bomberos forestales regulará con carácter básico las condiciones de los más de 20.000 profesionales, y por otro, la ley de agentes forestales y medioambientales, regulará las condiciones de los aproximadamente 6.000 profesionales de este grupo.
Para los bomberos forestales, los principales aspectos regulados son el reconocimiento legal expreso e individualizado de la categoría o figura de bombero forestal a nivel nacional; la definición de funciones que además de la extinción puede, complementariamente y en su caso, incluir prevención, detección, vigilancia, labores de información a la población, así como de apoyo a las contingencias en el medio natural y rural; prevención de riesgos laborales y defensa jurídica del colectivo.
Asimismo, reconoce a todo el colectivo la aplicación del real decreto de jubilación anticipada de los bomberos al servicio de las administraciones y organismos públicos.
Mientras que para los distintos cuerpos, escalas, especialidades en la estructura territorial, reflejados en agentes forestales y medioambientales, la norma refuerza su consideración como policía administrativa especial y policía judicial en sentido genérico. Además, tendrán a todos los efectos legales el carácter de agentes de la autoridad.
En este caso concreto, ya existía normativa estatal básica aplicable en materia de medioambiente, la divergencia existente en los modelos organizativos y funcionales hacía necesaria la aprobación del marco básico de los agentes forestales y medioambientales a nivel nacional, según ha destacado el Ministerio.
Prevención de anticipación y protección
Sobre los profesionales que España tiene en estos ámbitos, Ribera ha asegurado que tienen voluntad firme de seguir reforzando esa capacidad de anticipación y de coordinación y, en el supuesto de que resulte necesario, con el refuerzo de los medios del Estado.
Con la aprobación por segunda vez de estos proyectos de leyes, pero también debido a los trabajos que «han venido consolidándose» en los últimos años, se pretende asegurar «una correcta evaluación de riesgos y una permanencia de las dotaciones a lo largo de todo el año en todo el territorio con un reforzamiento de la coordinación entre las distintas administraciones».
Según Ribera, se ha venido incrementando «sustancialmente» la capacidad de respuesta también con medios aéreos y con una serie de refuerzos en los sistemas de alerta y comunicación a través de los mecanismos de Protección Civil y de Aemet.
Otro factor o herramienta «importante» para la consolidación de la protección de los ecosistemas, de los bosques y la prevención de esos riesgos, ha señalado Ribera, es escuchar «la voz de los compatriotas del medio rural dedicados a la actividad agraria», es decir, «la presencia de las personas en el territorio, el despliegue de las actividades agrarias, la capacidad de gestión forestal, las iniciativas de bioeconomía, la lucha contra la despoblación y el asentamiento en el medio rural».