Un tsunami de medio metro alcanza las islas del sur de Tokio tras un terremoto de magnitud 5,9

Un tsunami de medio metro de altura golpeó este martes las islas Izu, al sur de Tokio, como consecuencia de un terremoto de magnitud 5,9 registrado en la zona. El sismo, que ocurrió a las 8:14 hora local (23:14 GMT del lunes), fue detectado a una profundidad de 10 kilómetros bajo el lecho marino cerca de la isla de Torishima, según informó la Agencia Meteorológica de Japón (JMA). No se han reportado daños materiales ni víctimas.

El tsunami llegó a la isla de Hachijo a las 8:58 hora local, elevando el nivel del mar medio metro, mientras que en las islas de Miyake y Kozu se registraron olas de entre 10 y 20 centímetros poco después. Pese a la relativa tranquilidad en términos de impacto, la JMA activó alertas de tsunami para las islas Izu y las más remotas islas Ogasawara, donde se advirtió sobre olas que podrían alcanzar hasta un metro de altura. Las autoridades mantuvieron la alerta activa durante varias horas ante la posibilidad de más subidas del nivel del mar, pero la máxima altura prevista no llegó a producirse.

Medidas de precaución

A raíz del terremoto, el gobierno nipón formó un equipo especial para recopilar información sobre el evento sísmico y monitorear cualquier posible repercusión. El portavoz del gobierno, Yoshimasa Hayashi, declaró que, aunque no se habían reportado daños hasta el momento, instaban a la población a mantenerse alejada del mar y estar atentos a la información oficial. «Es importante seguir las recomendaciones de las autoridades y actuar con serenidad», subrayó Hayashi en una rueda de prensa celebrada este martes.

El impacto del tsunami afectó las conexiones de transporte marítimo en la región. Varias rutas de ferris que conectan Tokio y Atami con la isla de Oshima fueron canceladas temporalmente debido a las condiciones del mar. Las autoridades locales informaron que los servicios podrían reanudarse más tarde, siempre y cuando las condiciones mejoren.

Japón se encuentra en el conocido como Anillo de Fuego del Pacífico, una de las zonas tectónicas más activas del planeta. Este cinturón de actividad volcánica y sísmica produce terremotos frecuentes en el país, que ha desarrollado uno de los sistemas de alerta y prevención más avanzados del mundo. Las infraestructuras en Japón están diseñadas para resistir terremotos, y su sistema de alerta de tsunamis permite reaccionar con rapidez para mitigar los riesgos.

El terremoto de magnitud 5,9 de este martes es un recordatorio de la vulnerabilidad sísmica de la región, aunque en esta ocasión el daño fue limitado. Sin embargo, los residentes en la zona se mantuvieron en alerta, especialmente aquellos en las islas Izu y Ogasawara, áreas cercanas al epicentro del temblor.

Impacto en las islas de Izu

Las islas Izu, situadas a más de 100 kilómetros al sur de Tokio, fueron las más afectadas por el leve tsunami. Cámaras de vigilancia en los puertos de estas islas capturaron el aumento del nivel del mar y cómo el agua cubría algunas áreas de las instalaciones portuarias. Hachijo fue la isla donde se registró el mayor impacto con una ola de medio metro. En Miyake, se observaron pequeñas subidas del mar en las áreas de Tsubota y Ako, mientras que Kozu registró un aumento de 20 centímetros en su nivel de agua.

Pese a las medidas de precaución, la situación se estabilizó en torno a las 11:00 hora local, momento en el que la JMA retiró oficialmente todas las alertas por tsunami.

Gracias a las constantes mejoras en la preparación y gestión de desastres, Japón sigue siendo uno de los países mejor preparados para enfrentar terremotos y tsunamis. La cultura de prevención se refleja tanto en la población como en la infraestructura, que responde eficientemente ante estos fenómenos. Aunque en esta ocasión el impacto fue mínimo, el protocolo de emergencia y las recomendaciones de seguridad siguieron siendo estrictos.