El planeta se dirige hacia un 'boom' nuclear mientras España sigue con su apagón: «Es una decisión ideológica»
La energía nuclear tiene desde hace años un claro enemigo: el Gobierno de España. El Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez se ha puesto como principal objetivo el desmantelamiento de las centrales nucleares de nuestro país. Una peligrosa tendencia que se plasmará más que nunca en este 2025 y que choca directamente con los planes nucleares que se implantarán en el resto del planeta en los próximos meses.
Tal como desprende el informe Electricidad 2024, la última edición del análisis anual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) sobre la evolución y las políticas del mercado eléctrico, está previsto que el 'boom' nuclear alcance su pico histórico en este 2025, superando los datos registrados en 2021 —año que registró la mayor actividad—. Está previsto que países como Francia aumenten su producción nuclear, mientras que otras naciones del continente asiático como China, India, Corea del Sur o Japón pongan en funcionamiento varias centrales y reactores nucleares.
Mientras tanto, España continúa yendo a contracorriente del resto del planeta como consecuencia del enrocamiento de un Ejecutivo que ya tiene su próxima víctima en el punto de mira: la central nuclear de Almaraz. Está previsto que en estos primeros meses de año tenga lugar el primer golpe a la central cacereña, que ha fijado para este primer trimestre de año el límite para revertir su cierre.
«Si en esta primera mitad de 2025 no logramos revertir entre todos esa decisión del Ministerio, el cierre será inevitable. Estos meses son clave, y por eso nos hemos puesto en marcha», explicaba a El Debate Fernando Sánchez Castilla, alcalde de Belvis de Monroy y Casas de Belvis y principal precursor de la plataforma 'Sí a Almaraz, Sí al futuro'.
En este contexto, está previsto que el comienzo de desmantelamiento del sector nuclear español finalice en 2027, con la clausura de la unidad I de Almaraz y concluirá con la central de Trillo en 2035 —última que se puso en marcha en nuestro país—.
Optimismo en el sector nuclear
A pesar de las distintas presiones de partidos políticos, empresas del sector e incluso sindicatos para frenar las aspiraciones del Gobierno, este parece seguir convencido en su plan de apagón. Una situación que no parece minar el ánimo del sector. Al contrario, ya que desde las distintas plataformas y asociaciones continúan siendo optimistas para revertir una situación realmente complicada a día de hoy.
Si en esta primera mitad de 2025 no logramos revertir entre todos esa decisión del Ministerio, el cierre será inevitableAlcalde de Belvis de Monroy y Casas de Belvis y principal precursor de la plataforma 'Sí a Almaraz, Sí al futuro'
«Quienes apostamos por un mix energético del que también forme parte la energía atómica, debemos trabajar conjuntamente para evitar que se consume lo que puede ser un error de graves consecuencias para la economía y el empleo de todo el país. Si no lo remediamos, en 10 años el parque nuclear español pasará a la historia», explicaba a este periódico Juan Pedro Sánchez, presidente de la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares y Almacenamiento de Residuos Nucleares (AMAC).
En palabras del presidente de AMAC, el sector a día de hoy sigue manteniendo la esperanza para que el Gobierno cambie de idea. «No existe actualmente ninguna razón objetiva para continuar con el calendario de cierre previsto. En España tenemos centrales modélicas que operan de manera segura y así lo han reconocido organismos internacionales. No hay argumentos objetivos. Se trata de una decisión puramente ideológica», destaca Juan Pedro Sánchez.
La realidad económica de un cierre nuclear
El desmantelamiento de la energía nuclear en nuestro país no solo tiene consecuencias para nuestro sector energético, sino también para las zonas limítrofes con las instalaciones, dada su importancia laboral y económica para la zona. Para hacernos una idea, tras el cierre de la planta nuclear de Santa María de Garoña —cuyo desmantelamiento se inició en 2023—, actualmente el sector nuclear genera casi 30.000 empleos en nuestro país —entre directos e indirectos—. Recordemos que ahora mismo España posee siete reactores nucleares, divididos en cinco centrales: Almaraz (I y II), Ascó (I y II), Cofrentes, Vandellós II —en 1989 se cerró Vandellós I— y Trillo.
No existe actualmente ninguna razón objetiva para continuar con el calendario de cierre previstoPresidente de la AMAC y alcalde de Yebra (Guadalajara)
Uno de los ejemplos del grave deterioro económico que supone un cierre nuclear lo ejemplifica a la perfección el cierre de la central nuclear de José Cabrera (Zorita), desconectada en abril de 2006.
«Supuso una enorme pérdida para Yebra y para toda la comarca de la Alcarria. El desmantelamiento ha servido para paliar solamente una pequeña parte de la pérdida de empleo y actividad económica que ha generado durante 38 años esta gran industria», ha expuesto Juan Pedro Sánchez, quien además de ser el presidente de AMAC, actualmente es el alcalde de Yebra —una de las localidades cercanas—.
Por ello, la amenaza de un inminente cierre Almaraz asusta a los vecinos de la zona, que califican de «desastre para nuestros pueblos», lo que generaría «un efecto dominó que desembocaría en la despoblación de la comarca».
«La central es una realidad, y no es sustituible con promesas de nuevas instalaciones. Es nuestra forma de vida, es segura y presta un enorme servicio mucho más allá de Extremadura. Tenemos que acabar con la amenaza de su cierre inminente», finaliza el alcalde de Belvis de Monroy y Casas de Belvis.
El siguiente paso del sector será salir a la calle. Está previsto que el próximo 18 de enero tenga lugar una marcha en Almaraz con el objetivo de hacer entrar en razón a un Gobierno que hace mucho que dio la espalda a la energía nuclear.