
El huracán Helene en su camino hacia Florida (EE.UU.)
Un nuevo modelo de IA podría revolucionar la previsión meteorológica
Aardvark reinventa la forma en que se generan los pronósticos, permitiendo predicciones más rápidas, económicas y precisas, con un enorme potencial tanto en países desarrollados como en desarrollo
Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge, en colaboración con el Instituto Alan Turing, el Centro Europeo de Predicciones Meteorológicas a Medio Plazo y Microsoft Research, ha desarrollado un innovador sistema de predicción meteorológica basado en inteligencia artificial: Aardvark Weather. Este modelo ofrece pronósticos con una precisión excepcional diez veces más rápido y utilizando miles de veces menos potencia de procesamiento que los sistemas actuales. Los hallazgos han sido publicados en la revista Nature.
Los pronósticos meteorológicos tradicionales dependen de un conjunto complejo de procesos que requieren varias horas de computación en superordenadores especializados. Su desarrollo y mantenimiento implican años de trabajo y la colaboración de grandes equipos de expertos. Recientemente, empresas como Huawei, Google y Microsoft han demostrado que el solucionador numérico, encargado de calcular la evolución del clima, puede sustituirse por IA para generar predicciones más rápidas y precisas.
Sin embargo, Aardvark va un paso más allá al reemplazar todo el proceso de predicción meteorológica con un único modelo de aprendizaje automático. Este sistema analiza datos de satélites, estaciones meteorológicas y otros sensores para generar pronósticos globales y locales en cuestión de minutos, desde una computadora de escritorio.
Un modelo eficiente y competitivo
Aardvark emplea solo el 10 % de los datos de entrada utilizados por los sistemas tradicionales, lo que lo hace altamente eficiente. A pesar de ello, ya supera en precisión al sistema GFS de Estados Unidos en múltiples variables y compite con los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional estadounidense, que combinan información de numerosos modelos meteorológicos y análisis de expertos humanos.Una de las principales ventajas de Aardvark es su flexibilidad y diseño simplificado. Como aprende directamente de los datos, puede adaptarse fácilmente a diferentes necesidades. Por ejemplo, puede ajustarse para prever temperaturas específicas en regiones agrícolas de África o calcular la velocidad del viento para proyectos de energía renovable en Europa.
En contraste, los sistemas meteorológicos tradicionales requieren años de investigación y grandes equipos para desarrollar modelos personalizados. Esta accesibilidad y adaptabilidad de Aardvark podrían revolucionar la predicción meteorológica en países en desarrollo, donde la infraestructura y los recursos computacionales son limitados.
Transformación de la predicción meteorológica
El profesor Richard Turner, investigador del Instituto Alan Turing y experto en aprendizaje automático en la Universidad de Cambridge, señala: «Aardvark reinventa la forma en que generamos pronósticos meteorológicos, permitiendo predicciones más rápidas, económicas y precisas, con un enorme potencial tanto en países desarrollados como en desarrollo».
Por su parte, Anna Allen, autora principal del estudio, destaca el alcance futuro del sistema: «Estos resultados son solo el inicio de lo que Aardvark puede lograr. Su enfoque de aprendizaje automático integral puede aplicarse a problemas como huracanes, incendios forestales y tornados. Más allá del clima, también es útil para predecir la calidad del aire, la dinámica oceánica y la evolución del hielo marino».
Los investigadores planean seguir perfeccionando Aardvark a través de un nuevo equipo de trabajo en el Instituto Alan Turing, liderado por el profesor Turner. Uno de sus principales objetivos será explorar la implementación de esta tecnología en el sur global, donde podría mejorar significativamente la capacidad de respuesta ante fenómenos meteorológicos extremos.
Además, el equipo busca integrar Aardvark en proyectos ambientales de alta precisión enfocados en el clima, los océanos y el hielo marino. Con estos avances, este innovador modelo de IA podría marcar un antes y un después en la meteorología moderna, brindando herramientas más accesibles, rápidas y eficientes para predecir el tiempo con mayor exactitud.