Los videos de TikTok son adictivos para el cerebro

TikTok es como una especie de droga que invita al consumidor a seguir consumiendo más y más. En este caso, se trata de ver videos cortos que estimulan partes del cerebro para liberar dopamina, una sustancia que hace que el individuo se sienta bien y busque generar más mediante el mismo comportamiento para lograr la recompensa.

Estudios neurológico

La técnica es muy antigua porque es la misma que la de las sustancias a las que el ser humano lleva enganchado durante siglos, la mayoría ilegales. En este caso, TikTok ya se deja ver por estudios científicos como los de los neurólogos de la Universidad Zheijang (China) que han descubierto la elevada adicción mediante una encuesta a 153 usuarios de entre 17 y 31 años. Un 67 % utilizaba la red social una hora al día; el 30 % entre una y dos horas y el 3 % lo hacía más de dos horas.

Según las conclusiones del estudio, el algoritmo de recomendación de TikTok «es capaz de descubrir contenidos que regulan la actividad de un conjunto de subregiones de la red neuronal por defecto y del área tegmental ventral donde se libera dopamina para reforzar el comportamiento de ver vídeos».

The Wall Street Journal hizo un estudio sobre cómo generaban adicción esos videos cortos. Activó cientos de cuentas de bots y las sometió a ver videos para estudiar comportamientos. WSJ descubrió que TikTok empieza enseñando videos con muchas visualizaciones y, según comportamientos como tiempo de visualización, likes a cuentas y otros factores, acaba ajustando el contenido a lo que quiere el usuario.

TikTok ya conoce los problemas adictivos de su red social e intenta poner freno a futuros problemas legales. Hace unos meses anunció que los usuarios entre 13 y 15 años no recibirían notificaciones pasadas las 10 de la noche. Una medida muy escasa que obliga a muchos padres a poner en marcha los controles parentales para evitar que los menores caigan en un consumo desmedido de TikTok.