Nueva política
Así funciona la 'bomba de humo' de Netflix con las cuentas compartidas
Gestionar las ubicaciones por IP es imposible y podría dejar a muchos usuarios sin servicio sin merecerlo
Acabar con las cuentas compartidas ha conseguido que #LoDeNetflix sea tendencia en Twitter en varios países, con diferente hashtag, pero con el mismo fin: boicotear a la compañía por atreverse a quitar esta facilidad.
Los planes de precios de Netflix han cambiado. Han tenido que poner en marcha un básico con publicidad de 5,49 euros al mes por el temor a las bajas cuando soltaron el globo sonda del fin de las cuentas compartidas.
Cuentas
Hay clientes que pagan 17,99 euros al mes por una cuenta Premium que tenían 4K o audio espacial y que compartían con cuatro personas a razón de unos 4,5 euros cada uno.
Sobre el papel, eso ahora desaparece de un plumazo y Netflix pretende que una familia pague 17,99 euros o 12,99 euros, en el caso del plan estándar, para que Netflix se active solo en dispositivos domésticos, dentro del mismo wifi.
Desde Netflix aseguran que «los suscriptores de los planes Estándar y Premium tienen la opción de comprar uno y dos suscriptores extra, respectivamente, pero no se aplicará ningún coste adicional de manera automática en la factura».
Puede parecer que Netflix va a controlar las IP desde donde se conectan los dispositivos, pero la realidad es que en la mayoría de hogares esa IP no solo cambia con mucha frecuencia, también puede apuntar a diferentes localizaciones. Por no hablar de los que utilizan sistemas de VPN para proteger su navegación.
El descontrol de las localizaciones ya se puede ver en las críticas de Twitter. Un usuario denuncia que le hacen cerrar sesiones porque la IP asegura que tiene abierto Netflix en Navarra, Sevilla o Zaragoza cuando dice estar en Madrid, en su casa. En realidad, es posible que este usuario no tenga problema en ejecutar Netflix en las cuentas que tenga contratadas porque todos sus dispositivos tendrán la misma IP si están en el mismo domicilio. Ese cambio de ubicación es algo habitual en muchas cosas y responde a una herramienta de redes que utilizan las conexiones de bajo coste llamada Carrier Grade NAT.
IP
El problema se supera a sí mismo cuando un usuario Premium pueda quedarse sin ver Netflix en tres de cuatro dispositivos solo por el hecho de que no estén bajo el mismo techo. Un viaje de trabajo sería motivo suficiente para cortar la emisión.
Desde Netflix explican que «los suscriptores podrán definir la ubicación principal de su cuenta, es decir, el lugar habitual en el que ellos y las personas con quienes conviven ven Netflix en varios dispositivos» y añaden que «empleamos la dirección IP del dispositivo o de la aplicación de Netflix, que indica una ubicación general. No recopilamos datos de GPS para intentar determinar la ubicación física precisa de los dispositivos».
Los suscriptores que tengan una segunda residencia o que viajen con frecuencia a la misma ubicación, deben abrir la aplicación de Netflix en sus dispositivos móviles mientras están conectados a la red wifi de su ubicación principal una vez al mes y, a continuación, cuando lleguen a la segunda ubicación.
La tecnología de Netflix no está tan preparada para desactivar cuentas por el mero hecho de no estar conectadas a la misma IP. Si esa va a ser la política de Netflix, la avalancha de bajas va a ser muy alta.