Entrevista al director de innovación de IBM Mikel Díez (IBM): «La IA nos ayuda a corregir errores de la computación cuántica»
El director de innovación adelanta que hacer segura la economía digital es el próximo reto
Cómo es el futuro cuántico es la gran pregunta que nos hacemos y la que debemos hacer cuando un responsable de IBM se sienta delante de nosotros. La empresa que más trabaja en que los unos y los ceros den paso a un nuevo paradigma tecnológico llega al MWC 2023 con ganas de responder.
Mikel Díez es el director de innovación de IBM. Recibe a El Debate en el espacio de la multinacional en el Mobile de Barcelona. La empresa norteamericana tiene una presencia importante porque saben que esta cita marcará el futuro de las tecnológicas en los próximos años.
–¿Cuándo vamos a ver ese futuro cuántico en el que trabaja IBM o es que ya lo tenemos y no lo sabemos?
–Un ejemplo, tenemos máquinas enormes capaces de computar la logística de 500 buques alrededor del mundo. Si necesitamos hacerlo para mil, ya no tenemos capacidad computacional. Entonces lo que hacemos es dividir el problema como si fueran lonchas. Este problema lo podemos llevar también a los bancos para gestionar sus hipotecas, entonces deciden que lo mejor es hacer aproximaciones. En ese momento, el Banco de España dice que, sobre esa aproximación, deben subir el capital para no tener problemas de liquidez. Para ese tipo de problemas no se puede utilizar la computación clásica de ceros y de unos, por lo que tenemos que ir a la cuántica.
Hace 20 años IBM empezó a investigar en el área cuántica. Hemos saturado la Ley de Moore, la que dice que cada año doblamos la capacidad de los chips.
Si tuviéramos una máquina cuántica relevante en espacios criptográficos, en 24 horas podríamos hackear el protocolo más fuerte de los operadores móviles
En 2015 situamos máquinas cuánticas en el cloud con un cubit, luego con cinco, ahora tenemos 433 cúbits. Este móvil con el que me grabas podría consumir servicios de esa máquina para optimizarse. Tenemos más de 20 ordenadores cuánticos, este año anunciamos 1.121 y el que viene más de 4.000.
–¿Y para qué queremos todo esto?
–Para entender, por ejemplo, cómo se comporta la molécula de la cafeína con el resto de los elementos con los que puede mezclarse, necesitamos 165 cubits.
–¿En qué etapa está la solución a los errores de los cubits?
–Las máquinas actuales se llaman NISQ (Noise Intermediate Scale Quantum), es decir, máquinas con escala intermedia de error. El cubit está por debajo de los átomos y es sensible a la temperatura. El comportamiento, en algunas ocasiones, no lo hace bien. En IBM hemos corregido hasta un error cada mil operaciones, el año pasado cada 100 y hace 10, era uno en cada 10.
Estamos utilizando inteligencia artificial para saber cuándo un cubit puede dar error. Entonces, lo mitigamos e incluso lo corregimos.
Con Mercedes mejoramos las baterías de sodio de los coches. Trabajamos en baterías que tengan menor degradación
Llevamos desde hace seis años trabajando en corrección de errores. Hemos lanzado un proyecto que es un circuito cuántico de 100 cubits con 100 puertas que sea tolerante a fallos. Son experimentos reales, no solo papers.
–¿IBM sigue cerrando alianzas?
–IBM tiene una historia de 110 años. Tenemos una lista de lecciones aprendidas. En esta nueva industria cuántica solos no íbamos a conseguir nada. Establecimos la Quantum Network con 200 grandes empresas como Samsung, LG, Exxon, BP, bancos, startups y universidades.
En el caso de las baterías, queremos reducir diez veces el consumo de un procesador. Con Mercedes mejoramos las baterías de sodio de los coches. Trabajamos en baterías que tengan menor degradación. Hay muchos frentes.
–¿La IA ha dejado de ser un experimento?
–La IA está en nuestro ADN. Hace dos años, en una de nuestras reinvenciones, IBM decidió que su planteamiento era trabajar en la nube hibrida, la IA y la computación cuántica. La computación cuántica tiene tres objetivos: simulación de la naturaleza, IA y problemas de optimización.
–¿Evolución o innovación?
–Hace años hablamos de re-evolución. El factor tiempo es clave. Nos sabemos si la evolución será pausada o rápida. Un ejemplo, IBM trabaja para ver cómo optimizamos con IA el uso de las GPU para que dejen de utilizar el 20 % de la infraestructura y que lleguen al 80 % de uso de hardware.
–¿Qué opina del anuncio de las telecos sobre la apertura de sus redes?
–Hay una derivada de la computación cuántica que afecta a los operadores que es la seguridad. Estamos en una economía digital y los operadores tienen que hacer que prospere.
La securización de la economía digital es importante. En 2021 se dijo que si tuviéramos una máquina cuántica relevante en espacios criptográficos suficientemente buena, en 24 horas podríamos hackear el protocolo más fuerte de los operadores móviles que es el RSE. Si la tuviéramos. Tenemos un grupo de trabajo para securizar cuando lleguen las máquinas cuánticas a la criptografía.