La última exigencia de la UE a Musk para moderar Twitter

Desde Bruselas siguen muy de cerca el control de Elon Musk sobre Twitter desde que se hizo con la red social.

La UE quiere proteger a sus ciudadanos y, para ello, ni se inmutó cuando Facebook dijo que podría salir de Europa por el escudo de protección que impide que los datos de los europeos salgan del continente rumbo a Estados Unidos.

Seguir las normas

En esta ocasión, es un nuevo mensaje a Twitter y, en concreto a Elon Musk. Si hace meses le instaba a seguir las normas cuando el magnate dijo que el pájaro era libre, en referencia a que Twitter ya no estaba atado a una ideología, ahora es el momento de avisarle para que haga valer el factor humano.

El negocio que se ha encontrado Elon Musk en Twitter es deficitario y su plan para cambiarlo todo consiste, de momento, en despidos masivos para cambiar la forma de operar y dar servicio a los usuarios.

El problema ha llegado con la moderación de contenido. Un problema capital porque las fake news y las corrientes de opinión de uno y otro extremo pueden hacer mucho daño.

Europa quiere evitar que Twitter evite moderadores voluntarios para una función a la que llama «notas de la comunidad». Con esto, pretende hacer frente a la información errónea, pero no para el contenido ilegal.

Según Financial Times, la Comisión Europea expresó que «creemos que asegurar suficiente personal es necesario para que una plataforma responda de manera efectiva a los desafíos de la moderación de contenido, que son particularmente complejos en el campo del discurso de odio. Esperamos que las plataformas aseguren los recursos adecuados para cumplir con sus compromisos».

Ley DSA

Esto es un golpe duro a los planes de Musk que le hizo llegar a Thierry Breton, comisionado de la UE en materia de tecnología, en una reunión el pasado mes de enero cuando le anunció que Twitter se apoyaría en procesos de inteligencia artificial para moderarse.

Europa se ha protegido con una importante Ley de Servicios Digitales (DSA) que obliga a los grupos tecnológicos a vigilar de manera muy precisa los contenidos que publica para captar contenido ilegal. De no hacerlo o no cumplir la ley, se enfrenta a multas de hasta el 6 % de su facturación global.