¿Cómo gana dinero WhatsApp si no tiene publicidad?

WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería móvil más famosas de todo el mundo. La herramienta, propiedad de Meta, antiguo Facebook, cuenta con millones y millones de usuarios en todo el globo y permite compartir con nuestros contactos mensajes de texto, de voz o de vídeo además de casi cualquier tipo de archivo que se nos ocurra. Y, todo esto, completamente gratis.

La aplicación fue desarrollada en 2009 por Jan Koum y Brian Acton y, en un principio, los usuarios podríamos pensar que 'vive del aire', ya que en ningún momento de su historia ha contado con anuncios. Entonces, ¿cómo se sustenta una de las aplicaciones más ricas del mundo?

Al principio era de pago

La aplicación tuvo una financiación inicial de 250.000 dólares procedentes de antiguos empleados de Yahoo, que se ganaron el estatus de cofundadores. Posteriormente, la cuantía aumentó considerablemente con dos inyecciones: una de 8 millones y otra de 52 millones. De este modo fue posible crear la aplicación y sufragar los gastos.

No obstante, para que no todo fueran pérdidas, WhatsApp comenzó en un principio con un modelo de suscripción que era diferente dependiendo del país. Por ejemplo en España, los usuarios de iOS solo tenían que pagar una vez para obtener una licencia válida para siempre, aunque posteriormente, en 2013, se introdujo una suscripción anual de 0,89 euros. En Android siempre hubo suscripción anual.

La compra de WhatsApp por Facebook

En 2016 Facebook compra WhatsApp por 19.000 millones de dólares y WhatsApp comienza a pasar los datos de sus usuarios a Facebook para conseguir monetizar dicha información.

Según explicaba Matt Idema, director de operaciones de WhatsApp, «Facebook e Instagram son los escaparates y WhatsApp es la caja registradora». Es decir, si WhatsApp es gratuito es que los usuarios son el producto.

Meta no entiende WhatsApp como una aplicación para obtener dinero de forma directa, sino información que posteriormente pueden rentabilizar. Los números de teléfono, los tiempos y horarios de uso, la geolocalización del usuario son tan solo algunos de los datos que sirven para perfilar a un potencial cliente.

De este modo, con la información de WhatsApp, Meta utiliza Facebook e Instagram para vender productos o servicios de forma muy personalizada a sus usuarios. Conviene entender, por tanto, que WhatsApp no es un ente independiente, si no una parte dentro del entramado de Meta.

Las empresas pagan

Por otro lado, tras la compra de WhatsApp por Meta nace WhatsApp.Bussiness, un servicio que permite a los usuarios crear su perfil empresarial y disponer de verificación. Es, en realidad, una plataforma más comercial, con enlaces a las páginas web de los negocios de los usuarios.

Pero el producto definitivo es, como señalan desde el portal especializado Xakata, «WhatsApp Business API, herramienta con la que es posible integrar WhatsApp Business en sus sistemas para llegar a sus clientes mediante notificaciones y responder a mensajes de sus clientes a través de plataformas como Zendesk, MessageBird, Twilio o herramientas de desarrollo propio».

WhatsApp Business API: con esta herramienta es posible integrar WhatsApp Business en sus sistemas para llegar a sus clientes mediante notificaciones y responder a mensajes de sus clientes a través de plataformas como Zendesk, MessageBird, Twilio o herramientas de desarrollo propio. Del mismo modo, WhatsApp cobra a las empresas por las respuestas lentas, entre 5 y 9 céntimos de dólar por cada mensaje en función del país y el tipo de compañía.