Wonderlust
El motivo por el que el iPhone 15 es el móvil más esperado de Apple
La compañía tendrá mostrar cómo ha cumplido con las normas europeas sobre el puerto de carga
El producto que se va a presentar a las 19:00 hora de España no es solo el iPhone 15 en todas sus versiones. Tampoco un nuevo Apple Watch o un nuevo modelo Ultra. Ni auriculares, ni otros Mac. Nada de eso.
Lo que vamos a ver desde Cupertino es el resultado de las políticas proteccionistas de la Unión Europea. El problema es que esas políticas no protegen productos fabricados en Europa porque aquí no se fabrican móviles o, al menos, no que tengan la trascendencia mundial del iPhone.
Cuando Apple presente el iPhone 15 con un puerto USB-C en lugar del histórico puerto lightning, podremos dar por ganada la primera batalla a Europa con la todopoderosa empresa de California.
Pero también será un momento de incertidumbre porque esa conexión provocará que Apple doble por primera vez la rodilla ante unas normas que no están redactadas en su país, pero que afectan a 300 millones de usuarios potenciales.
USB-C
Desde Apple se quejaron amargamente y se justificaron diciendo que obligar a su iPhone a llevar un puerto USB-C limitaba la innovación. Aunque sus iPads Air y Pro también lleven esta conexión, el iPhone es la joya de Apple y necesita ser un producto único con el que ganar dinero con el sello MiFi, es decir, todos aquellos productos de terceros validados por la empresa para que sean aceptados por los productos de la manzana.
Apple será capaz de presumir de USB-C, de vender velocidad y de darle la vuelta a la imposición de Bruselas porque domina el marketing como solo Steve Jobs supo hacerlo mientras Wozniak construía máquinas únicas.
Apple ya ha tenido que cumplir con otra norma, esta vez a nivel mundial, que le obliga a poner a disposición de los usuarios kits para arreglar sus productos. Pero no ha sido tan polémico porque es caro y complejo ponerse a manipular móviles u ordenadores, así como así.
Baterías extraíbles
El futuro guarda otra sorpresa para Apple que va a tener que acatar si quiere seguir en Europa. La normativa que se aprobará en los próximos meses obliga a las compañías a volver a los móviles de los 90, a los que tenían tapa y se les podía cambiar la batería.
Apple también se ha pronunciado y ha dicho que eso hará que su iPhone deje de ser ese dispositivo especial que todo el mundo quiere, que ya no será resistente al agua o al polvo y que el camino que quieren seguir no es ese.
El iPhone con USB-C será un punto y seguido en la historia de Apple. A no ser que haya un modelo para Europa y otro para el resto del mundo, será curioso ver como la Unión Europea ha sometido a Apple a modo de castigo por esa fiebre de poner a la venta un terminal nuevo cada año y saturar el mercado.